UNA CHICA MALA (Adaptacion Laliter)

Capitulo 26

Una noche más en el Chica Mala y como siempre el bar estaba lleno y la gente animada con la música sonando a todo volumen. Las chicas bailaban sobre la barra pasándose las botellas las unas a las otras

-Ey ¿Se puede saber en qué piensas? –Jazmin sonreía divertida –Que tanto pensar no es buena

-Deberíamos irnos ya ¿no? –Mery guiño un ojo divertida –Pablo no deja de darme toques

-Eso es que el chico quiere guerra esta noche –Jazmin comenzó a reír –No le hagamos esperar

-¿Qué guerra? –Nico se paró ante ellas con una cerveza en la mano

-Esto de trabajar en el bar te está gustando demasiado –Mery le miro negando con la cabeza mientras sonreía -¿No tienes bastante ya con tu trabajo?

-Esto es mucho más divertido que ser profesor –Él se encogió de hombros

-Dejale ya y vámonos –Lali paso por delante de ellos sonriente –Que a mi también me están esperando

Salieron por la puerta trasera del bar, no eran más que las tres de la mañana, pero Selena había dejado encargado a una de sus camareras que se encargara de cerrar

Mientras Mery caminaba hacia su auto, Jazmin se montó en su moto y Nico con ella

-¡Venga! –Jazmin levanto el cristal de su casco -¡Tu caballero andante no se va a mantener despierto toda la noche!

Lali no pudo evitar reír, subió a su moto y se colocó el casco, como cada noche acelero atravesando las calles de Nueva York. Y ahí estaba ella, hacia tan solo nueve meses estaba postrada en la cama de un hospital después de que le hubieran disparado

Podía recordar aun el dolor que sentía en su vientre, la sangre a su alrededor y la mirada de todos, el temor en sus ojos de que la muerte la arrastrara. Y creyó por un momento que había muerto, sus ojos se cerraron y una inmensa paz la lleno. Cuando despertó estaba en el hospital y todos seguían a su alrededor, esperando a que abriera sus ojos para mostrarles que seguía viva

Todo había cambiado tanto en tan poco tiempo, su hermana había regresado a casa y por fin ella y Yeyo estaban juntos y parecían felices. Cande también se había marchado, pero sorprendiendo a todos al llevarse a Vico con ella, que resultó ser médico ¿Quién se lo diría? Su auténtico nombre era Victorio y era hijo de uno de los cirujanos más prestigioso, pero escapo de casa al igual que Lali. Solo que su razón era la intención de sus padres por manejar su vida Nico había terminado quedándose a vivir allí, por supuesto con Jazmin, al igual que Mery que trabajaba en el Chica Mala, mientras su novio Pablo llevaba adelante su taller de motos. La China también se había marchado, ahora salía con Diablo y le ayudaba a sacar adelante su discoteca. En cuanto Agus y Gaston, no había vuelto a saber nada de ninguno. Según le había dicho su hermana el primero se había marchado a España para trabajar en la compañía de su padre y el segundo simplemente desapareció del mapa, por ahí se rumoreaba que estaba en México

El único nombre que no se volvió a pronunciar fue el de Simon Montana, no volvió a dar señales de vida. La única vez que supo algo de él fue cuando le dieron el alta en el hospital, un mensajero le hizo llegar un ramo de rosas rojas y en su tarjeta solo ponía dos palabras "Lo siento"

Paro la moto frente a su edificio, al quitarse el casco pudo ver a Jazmin y Nico corriendo por las escaleras dirección a su apartamento. Una sonrisa se dibujó en su rostro, todos parecían felices. Camino hacia su apartamento y se paró en la puerta rebuscando las llaves en su bolso, pudo oír la risa de Mery y la voz de Pablo del apartamento de al lado. Nada más entrar en su casa se quitó los zapatos, arrojo su bolso sobre el sofá y siguió desnudándose mientras caminaba hacia su habitación. Se paró frente a la cama mirando atentamente a través de la oscuridad

-¿No estarás dormido poli malo? –Mientras decía eso arrojo su sujetador a su cara

-¿Poli malo? –Peter retiro el sujetador lanzándolo al suelo y se incorporó para mirarla divertido –Creía que la mala eras tu

-Tu tampoco eres un angelito –Lali se subió a la cama y se sentó sobre el para después depositar un lento beso en sus labios, mordisqueo sensualmente su labio inferior y se alejó para mirarle a los ojos -¿Mucho trabajo hoy?

-No, todo está muy tranquilo –El rodó dejándola debajo –Pero se me hizo eterna la espera ¿Por qué tardaste tanto?

-Tu madre se pasó por el bar –Ella respondió mientras enredaba sus piernas en torno a la cintura de el

-umm –Peter mordisqueo su cuello mientras acariciaba su muslo con la mano derecha y mantenía la izquierda en su trasero -¿Qué quería?

-Saber si podíamos ir a comer mañana –Ella suspiro y se arqueo hacia el –Le dije que si

-Vale –volvió a besarla en los labios –Pero esta noche eres toda mía

-¿solo esta noche? –Lali le miro divertida

-Siempre –El volvió a besarla y se centró en transmitirle todo lo que sentía, su deseo, su pasión, su amor. Porque la amaba, como nunca había amado a nadie

¿Quién podía decirle a Lali que después de todo lo que había pasado acabaría de esa forma? Vivía con el hombre al que amaba y todo a su alrededor parecía claro, la felicidad se respiraba en el ambiente

¿Suya? Si, lo era y ella lo admitía después de todo lo deseaba, quería ser suya para siempre. Cada día de su vida.

Su Chica Mala