Empezó Con Un Favor

2 ¿Otra vez vos?

Capítulo inspirado en la canción: Cuando te besé (Becky G ft Paulo Londra)

- ¿Toto? - pregunte al chico de rulos que tenía en frente.

- si, Toto- respondió.

- Bueno "Toto" me tengo que ir, casi me violan por culpa de mí ex.

- ¿Tu ex? ¿No era tu novio?

- si, pero lo vi tranzando con otra en el shopping, así que es mí ex.

- que pelotudo- respondió, haciendo que después de tanto sufrimiento de cinco minutos que me parecieron eternos, me saliera una minúscula sonrisa.

Un farol se encendió dejándome ver la cara de Toto. Grandes ojos cafés de un tono más claro, grandes y carnosos labios de esos que dan buenos besos, si me lo preguntan, y un enrulado pelo castaño.

- yo te conozco- afirmé- ¿Vos no sos el de la película de Robledo Puch?

Rió. Mirando para abajo y quedándose mirando las Nike blancas que él tenía puestas.

- si, soy yo- dijo- el actor de "El ángel", el hijo de Rafael Ferro, el wachin de las fotos con el "Chino" Darín de las revistas...

Ahora reí yo. ¿Qué hacía alguien como él en barrio de Avellaneda, en plena noche?
Lo iban a llenar de chorros o peor, lo podían secuestrar y pedirle guita al padre para el rescate. Porque así estamos.

Argentina al ser actualmente un país pobre, necesitamos sacar guita de donde sea. Siempre de algún culo va a salir sangre.

- ¿Qué haces por acá?- pregunté.
- vengo de "El Bosque"- respondió refiriéndose al boliche de Quilmes.

- pero Quilmes está un poquito lejos, además, ¿Cómo es que de "El Bosque" pasaste a la plaza Alsina?

El rió y me entusiasmó, porque por meses mí mejor amiga me atormento con "Toto Ferro""Toto Ferro" sin siquiera haber visto la película y en cuanto la vió, peor se puso. Lo empezó a estalkear en instagram, en Google, redes del padre, Youtube, etcétera, como toda argentina acosadora. Y me rompió tanto la paciencia con él, que ahora me gusta a mí.

- me tomé el bondi y me dejó acá, tengo que llegar a Martínez y no pasa ni un miserable auto, ni un perro hay acá.

- no, no hay nadie.

Mí mente se blanqueo al escuchar que una segunda moto frenaba su motor hasta donde Toto y yo estábamos conversando.

Comencé a temblar, a sentir mareos, ganas de llorar otra vez.

Toto me agarró de la mano y me acerco mucho a él, tanto que nuestras narices se tocaban y uno podía sentir la respiración del otro.
La moto frenó y se acercaba a nosotros un hombre gordo y con una gorra Blanca.
Toto me agarró de la cintura y me pidió disculpas, pero antes de preguntarle porque, sentí sus labios con los míos.

Meses de soñar con eso, por fin estaba pasando. Si Carolina se enterará que me estoy besando con nuestro amor platónico me quiebra la mandíbula de una piña.
El beso de esos carnosos labios me querían volver loca, besaba con tanta facilidad como una respiración de segundos.

El chorro se alejó al ver esa escena, ¿Por qué? Nosé. Si yo fuese chorra sería más fácil robarle a gente que se está tranzando.

Cuando sentimos el ruido de la moto alejarse, nos separamos del beso con una agitación tan grande que podía notarse a kilómetros.

Él estaba sonrojado y yo, de seguro parecía un tomate.

- te perdono- respondí y el comenzó a reírse.

- ¿dónde vivís?- preguntó.

- en ese edificio- respondí señalando con el dedo un antiguo edificio de catorce pisos pintado de un beige viejo.
- bueno, vamos que te acompaño, no valla a ser cosa que venga otra moto y te tenga que besarte de nuevo.
- no me molestaría- contesté. Él rió y me tendió la mano, mientras cruzamos la calle hasta el edificio- acá es.

- bueno fue un gusto conocerte y besarte Paloma- dijo.

Busqué en mí cartera y saqué un cigarrillo que él encendió.

- el gusto fue todo mío Toto, cuando mí mejor amiga, la que me impuso todo el amor de fan que te tengo y que hizo que sepa de tu existencia, sepa que me besaste, se va a volver loca.

Él rió por última vez y yo abrí la puerta del loft, al cerrarse detrás mío pude ver a Toto sonriente hasta que, la puerta del ascensor también se cerró.