Jungkook es un conejo bastante protector y amoroso, tal vez demasiado. Sobre todo cuando se hace cargo de cuidar de unos pequeños gatitos y se encariña del gatito de manchitas llamado Hobi y bueno, aquello le será un problema ya que ese gato tiene u...
Hoseok se encontraba alimentando a sus tres pequeñas pelusas. Jungkook saltó la cama, llevando una pequeña flor y la puso fuera de la caja donde el gato tenía a sus pequeños. Jungkook batió sus pestañas en dirección de su manchitas.
—Te hice un poema.
—Ay no—puso los ojos en blanco—no de nuevo.
—Cuando manchitas bate sus pestañitas, mi corazón palpita, porque es la cosita mas bonita, que en este mundo habita.
—Awn, que bonito, ahora para antes que la cagues.
—Espera manchitas,no he terminado.
—Dioses gatunos...
Jungkook carraspeó de nuevo, hinchando el pecho—.Por eso quiero vivir en esta casita, con mi manchitas, para hacer camaditas con este conejito canelita.
Jungkook dejó de sonreír al notar la cara de nudo del gato de enfrente, apretó sus labios y miró a sus bebés.
—¿Ya terminaste pedazo de pelusa? estoy ocupado alimentando a estos pedazos de pelos.
—Sí...es que...yo...–Jungkook se sonrojó y Hoseok enarcó una ceja.
—¿Tú?
—verás—Jungkook se agarró sus orejitas.
—¡Habla de una vez Jungkook!
—Es que...
Jungkook trató de controlar su movimiento de pelvis y apretó los labios ante la traición de su propio cuerpo. Hoseok suspiró.
—No, Jungkook.
—¡Quiero hacerlo contigo manchitas, ahora eres mi pareja y el papi de nuestros bebés!
—Estoy con bebés Jungkook, no puedo estar a cada rato haciendo eso contigo, además mis celos vienen una vez al mes...—murmuró un poco avergonzado.
—No te preocupes, podemos hacerlo en nuestra forma humana.
—No, la transformación es dolorosa Jungkook, por eso prefiero estar en mi lado animal—comentó acostándose y se quejó cuando uno de los pequeños apretó fuerte una de sus tetillas—¡ME VUELVES APRETAR DE ESA FORMA Y NO MÁS LECHE, PEDASO DE PELUSA!—El gatito chilló en bajo y Hoseok apretó los labios al percatarse que había asustado a su bebé—es que a papi le duele por eso-...—Sintió un apretón en una de sus tetillas libres.
La mirada de Hoseok se afiló ante aquello, notando que Jungkook parecía muy divertido puyando ese sensible lugar.
—¿Como se hace? ¡Yo no recuerdo tomar leche de mi mami!—comentó haciendo un mohín.
—No me toques....grrrrr.
Jungkook le jaló y apretó su tetilla y sonrió admirado por la leche salida. Hoseok se avergonzó y ruborizó ante aquel acto, mostrando sus dientes y sus orejas hechas atrás.
Una pose amenazante.
Hoseok dio un maullido por los cielos y después de unos arañazos dado al tonto conejo, logró que Jungkook saliera corriendo como alma que se lo llevaba el diablo.
Cuando Jungkook llegó abajo, su humana solo le miró con ojos sospechosos, como si supiera que había conejo encerrado en eso del bebé de Hoseok. Pero la niña no dijo nada, solo se quedó mirando a su mascota como el peor de los criminales y desvío la mirada, dando un sorbo a su taza de chocolate.
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