THE GLITCH (JeongJin)+(Hanknow) (Stray Kids)

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-Bangchan. -Félix repitió el nombre y se levanto del suelo- Como es que el sabia como curarlo y no lo hizo? Porque?!

La doctora lo miro y luego miro al chico a su lado, este asintió levemente y la mujer suspiro antes de hablar.

-El no lo recuerda, borramos el método de su memoria. -Termino diciendo la doctora bajando la mirada- Pero escapo de nosotros.

-Entonces, no existe forma de que lo recuerde? Ni con los trajes?

-No es tan simple, Bangchan nunca tuvo sincronización con ellos y por eso nos ayudaba en los laboratorios...

Félix suspiro y miro como Changbin seguía tan pálido, tan débil y ahora la única oportunidad de que mejorara estaba lejos de él, en la tierra y por si fuera poco ni recordaba cómo ayudar a su amigo. El rubio tomo la mano del pelinegro en la suya y la acaricio con cuidado, sus lágrimas corrieron sin control mientras se arrojaba sobre el pecho del chico inconsciente.

-Félix... sé que no es el momento pero hicimos análisis y lo que ellos usaron para volver a Changbin de esta forma fue una enfermedad que nos ataco aquí en la luna hace mucho...

El rubio se levanto del pecho del pelinegro y limpio sus lágrimas.

-Eso siquiera importa? Que tiene que ver que sea una enfermedad? -Pregunto con enojo el rubio- Ni siquiera pueden curarlo.

La doctora miro al chico sobre la cama y su corazón no pudo evitar romperse, ella los conocía bien, los conocía demasiado bien como para o sentir nada con la situación que ellos estaban pasando. Yugyeom tomo a la doctora del hombro y la miro asintiendo, él sabía que existía otra manera de sanar al chico y aunque su máximo líder la había prohibido hace ya tantos años pero si esta era la forma, estaban dispuestos a correr el riesgo si Félix aceptaba.

-Si existe una segunda forma Félix, pero es peligrosa tanto para ti como para Changbin.

El rubio se levanto de la cama del pelinegro y limpio todas las lágrimas de sus ojos que continuaban cayendo, camino hasta la doctora y tomo las manos de esta.

-No importa lo que me pase, sálvelo.

La mujer apretó las manos del rubio entre las suyas y le respondió con una sonrisa.

La doctora guío al rubio por los pasillos del complejo, no antes sin dejar a Changbin en un contenedor de vidrio en un extraño laboratorio, hasta que finalmente llegaron a un almacén algo separado del resto que lucía abandonado y totalmente descuidado. Félix no estaba seguro aun si podía confiar en la doctora pero si debía hacerlo para salvar a la persona que amaba entonces se sacrificaría a sí mismo.

Todo tipo de maquinas llenaban el almacén, algunas mucho más extrañas que las otros pero una en particular llamo la atención del rubio, en el fondo de la habitación una gigantesca máquina con un casco que lucía como una forma medieval de tortura repleta de agujas definitivamente destacaba.