SERIE ATADOS ◂Kookmin▸ (Adapt.)

CAPITULO 9 - FINAL -

Calor húmedo sondeando entre sus nalgas. Los ojos de Jungkook se abrieron. El shock inundó su cerebro y se alzó sobre los dedos de sus pies, pero con un tirón a sus nalgas extendidas, Jimin lo mantuvo en su sitio. Oh... Dios... estaba lamiendo su culo. Con movimientos largos, arrastrando la base de la lengua justo por encima de sus pelotas y sobre su entrada, pintando un camino a lo largo de todo el pliegue.

Un húmedo y caliente camino indecente.

Jimin había querido hacer esto... Cristo, ni siquiera sabía el nombre para esto. ¿Desde que se había quitado los pantalones en ese burdel? Santo infierno.

Sus músculos estaban tensos, a punto de saltar, alejándose, escapándose de la íntima intrusión. Sin embargo, apretó los dientes y se mantuvo inmóvil, decidido a demostrarse fiel a su palabra, a que el hombre pudiera hacer cualquier cosa con él, a pesar de que nunca se había sentido tan vulnerable, tan expuesto en toda su vida.

Pero fue muy duro. Esa lengua húmeda se arremolinó sobre su carne, trazando su entrada, y luego... "Jimin" El nombre escapó como un grito ahogado cuando el hombre chupó con fuerza. Su columna se tensó, sacudidas producidas por la sensación apoderándose de sus nervios. Su cerebro gritó que esto estaba más allá de los límites, pero a su polla no le importaba en lo más mínimo.

La excitación lamió su entrepierna al mismo tiempo que los rápidos gestos de la lengua de Jimin. Dulce y exuberante, totalmente prohibido, y por lo tanto muy diferente a todo lo que había experimentado antes. Se extendió a lo largo de sus pelotas, envolviendo su polla en un baño de puro calor, suspendiéndolo entre aguda conciencia de sí mismo y el placer cegador.

Tarareando un ronroneo bajo, absolutamente erótico, Jimin intensificó sus esfuerzos, lamiendo, mordiendo y chupando, hasta que Jungkook no pudo contener los gemidos que obstruían su la garganta.

Cuando esa lengua increíblemente diestra se arrastró desde el pliegue hasta la parte baja de su espalda, Jungkook casi, casi, casi le rogó que no se detuviera. Las palabras estaban allí mismo, en la punta de su lengua. Pero mantuvo la mandíbula sujeta firmemente mientras Jimin dibujaba un camino por su columna.

La suave lana rozó sus piernas cuando Jimin se movió para colocarse detrás de él. Húmedos y calientes jadeos bañaron sus omóplatos. El olor a almizcle de su excitación se desprendía de él, tan espeso, que Jungkook podía saborearlo.

Sé que nunca has dejado que otro hombre te joda, por lo que ni siquiera voy a pedírtelo. Ya me lo dijiste una vez. Pero... La mano masajeando su culo se movió, los dedos acercándose al pliegue, deslizándose sobre la humedad que había allí. ¿Alguna vez te has penetrado a ti mismo?

No. La palabra salió de su boca antes de que incluso se formara en su cabeza.

¿Nunca te has peguntado como se sentiría? ¿Nunca has sentido curiosidad?

Jungkook luchó por llevar aire a sus pulmones mientras Jimin arremolinaba la punta de un dedo sobre su entrada. Lenta y perversa, una caricia húmeda resbaladiza que anulaba cualquier intento por contener la verdad.

Cerró los ojos con fuerza. Sí admitió en una respiración baja, desigual. Dios, sí, sí que había pensado en ello. Su mente había vagado por ese camino prohibido más de una vez antes de apartarse de un salto. Pero incluso bajo el amparo de la oscuridad, cuando estaba solo en la cama, acariciando su polla hasta el orgasmo, Jungkooknunca había sucumbido al impulso.

Bueno, no te lo preguntes más respondió Jimin, la sonrisa era obvia en ese tono de voz demasiado petulante.

Un dedo empujó, deslizándose fácilmente en el interior y encendiendo terminaciones nerviosas que Jungkookno sabía que poseía. Sus ojos se abrieron, su polla se sacudió en aprobación, líquido fluyendo de la punta.