Demandado 2°

1.5K 72 1
                                    

Devon había perdido la memoria. Por mi culpa. Si no le hubiera rechazado... No. Devon ha perdido la memoria por culpa de Mikel. Él es el único culpable de todo esto. ¿No se cansaba de putearnos? Ya habían pasado dos días desde entonces.

—Al menos déjame verle. —Le insisto a Matt.

Suspira cansado. —Está bien. Iré a dormir a casa, llevo dos días sin pegar ojo, lo necesito. —Asiento mostrandole mi mejor sonrisa. —Cuida de él.

Me da un apretón en el hombro y se va.
Me froto las manos nerviosas antes de entrar a su habitación. Toco la puerta un par de veces y entro.

Devon me mira curioso desde la camilla. Tiene algunos rasguños en la mejilla y un corte en su frente, aparte de su labio partido y su pierna escayolada.

—¿Por qué tengo la sensación de que te conozco? —Una simple frase que hace que mi mundo se venga arriba, mi corazón late desbocado al pensar que me reconocerá. —Ah... Tú eres la enfermera novata que no sabe cuando me dan el alta. —Dice con evidente burla. Me desilusiono por completo.

¿Qué creía? ¿Que en dos días me iba a recordar así como si nada?

Me limito a sonreír. —De hecho ni siquiera se me dan bien las ciencias. —Me acerco poco a poco al sillón que hay a un lado de la camilla. —Soy más de letras. —Me siento.

—Adivino. ¿Abogada? —Me señala con un dedo. Sonrío y asiento. —Si, la verdad es que no tenías cara de ser enfermera. —Ríe.

Dios mio... Ahora mismo tengo una mezcla de sensaciones demasiado contradictorias.

—Soy Chloe Ferry.

—Chloe... —Parece querer saborear mi nombre. —Bonito nombre. —Me sonríe. —¿Cuantos años tienes? —Me lanza una de sus sonrisas que me matan.

—Treinta. —Sonrío algo tímida.

—¿Tienes novio? —Pregunta con interés. 

Río por lo bajo, este chico siempre va a ligar con todo lo que se mueva.

¿Cómo decirle que él era mi novio?

—No, ya no... —Le miro con tristeza, de verdad que le añoro.

—¿Qué pasó?  —Carraspeo con una evidente incomodidad. —Oh, lo siento, no quería hacerte sentir incómoda. Soy muy curioso cuando quiero.

—Tranquilo no... No pasa nada. —Mentira.

—¿Y cuando es tu cumpleaños? —Cambia de tema, y se lo agradezco.

—Dentro de dos semanas. El martes.

—Espero poder felicitarte. —Frunce el ceño. —Dime... Si no eres enfermera, ¿de qué me conoces? —Mierda.

Piensa Chloe, piensa.

—Era una amiga tuya. —Si, genial, ahora te preguntará mil y una cosas.

—¿Ah si? —Se cruza de brazos. —¿Y por qué no te recuerdo?

—Bueno... Te conocí hace cinco años. Y tú has olvidado los últimos seis, así que...

—Entiendo... ¿Cómo nos conocimos? —Lo que me temía...

—¿Cómo crees tú? —Voy a ver qué dice.

—Supongo que en un bar. —Frunce el ceño. —Multrain...

—¿Por qué Multrain?

—No sé... Se me ha venido a la cabeza. —Me sonríe. Me dedico a mirarle los tatuajes de sus brazos, me encantan. —Tengo muchos tatuajes. Mira. —Me muestra la palma de su mano.

Lo hice por él [Venganza #2]Where stories live. Discover now