Corazón Contra Todo (Camren G!P) (ADAPTACIÓN)

9.- Navidad juntas

- Bueno cariño sé que no es una gran cena de navidad, pero se acerca- dijo Lauren abriendo una gran pizza de pepperoni- y encontré champan-

- No bebo bebidas alcohólicas-

- No tiene mucho, no te preocupes no abusaré de ti- dijo guiñándole un ojo-

- No hagas esos chistes amor-

- Ya, sabes creo que este cuarto requiere una reorganización- dijo dando una mirada a la habitación-

- ¿Una reorganización? -

- Si espera aquí-

La planta baja de la habitación tenía un extremo junto a las ventanas y una área acojinada en la ventana para leer, un armario que era el de Camila. Al otro extremo estaban los dos escritorios para estudiar de las chicas. Las camas estaba frente una de la otra. Lauren comenzó a halar todas las cosas hasta donde estaba el armario. Haló las mesitas de noche que estaba al lado de la cama, los escritorios y todo a su camino. Luego comenzó a mover las camas, todo bajo la mira atenta de la morena. Unió las camas donde antes estaban los escritorios. Puso los escritorios donde antes estaban las camas. Ahora en vez de haber dos camas individuales había una.

- Creo que eso muy conveniente para ti Jauregui- caminó a la cama y puso la pizza sobre ella-

- Creo que es más cómodo-

- Claro, seguro para lo que tu cabecita maquina-

- Solo esta maquinando de qué forma acabar más rápido con esta rica pizza-

Las chicas se pusieron a comer la pizza y tratar de olvidar el problema en la casa de los Jauregui. Pero las chicas entre comer pizza, las bromas de Lauren y uno que otros mimos entre ellas, los Jauregui aún no podía concebir una buena noche buena o al menos no Clara.

Michael estaba sentado en el salón de la familia con un vaso de whisky, un puro y mirando la fogata un tanto callado escuchando a su mujer que caminaba de un lado a otro maldiciendo.

- Esto no puede ser Michael, nuestra hija no puede terminar con esa escoria de mujer-

- Te repito Clara tu men....

- Que te calles Michael ese tema no se toca y tenemos que resolver eso...., a lo mejor sea solo un capricho de Lauren, la chica es linda, luego se dará cuenta que solo fue una más y tal vez consiga una chica linda de la misma posición que ella-

- No lo creo, si Lauren la hizo su novia es porque la ama y los Jauregui solo aman una vez y a esa hacen su novia y esposa-

- Por Dios Michael, Lauren no puede estar enamorada-

- Estoy seguro que si Clara y eso es para siempre-

- Puede que nuestra hija sí, pero esa niña seguro es una oportunista-

- Clara... por favor-

- Nada, mañana irás a la escuela y le darás un ultimátum a tu hija-

- No creo...-

- O nos divorciamos Michael-

Si bien los hombres Jauregui. Eran listos, ricos, los mejores maridos que podían existir y jamás eran infieles siempre aman hasta la muerte, lo malo es que se podían volverse títeres de sus mujeres y perder la voluntad. Michael suspiró profundamente y finalmente dijo.

-Está bien mañana iré y le diré a Lauren-

Después de tanto juego y la champán que trajo Lauren las chicas cayeron rendidas en los brazos de Morfeo, pero aún más que eso entre sus brazos, era la primera vez que realmente dormían una en los brazos de la otra, sintiendo su calor y la protección que se podían brindar juntas. La mañana del 25 de diciembre llegó y la primera en despertar fue Camila se vió envuelta en los brazos de Lauren. Lauren la tenía abrazada por la espalda y podía sentirla pegada a su cuerpo, su calor, su seguridad, su... ¿Pene? Camila podía sentir eso duro pegado a su trasero, sintió un pequeño cosquilleo en su entrepierna y se volteó lentamente, sin querer despertar a Lauren. Quedó frente a su novia y la vió. Se veía tan tranquila tan distinto a esa chica activa en el colegio que siempre la defendía hasta los golpes si era necesario. Por primera vez se detuvo a observarla bien, su cabello negro algo largo caía sobre su frente, tenía rasgos finos que la hacían ver tan femenina esos labios gruesos que tan rico sabían, los había probado tantas veces y quería seguir enganchada a esos labios. Parecía una linda muñeca de porcelana. Movió un poco la sábana y vió que Lauren solo traía un pequeño bóxer y allí estaba eso que le hizo sentir ese cosquilleo en su entrepierna. Lauren parecía tener un sueño muy placentero porque aquello estaba muy levantado y duro... Camila se mordió su labio inferior, tenía muchas ganas de tocarlo, de verlo.... Pero qué diablos pensaba, eso no le había enseñado en su casa...