Lagrimas lagrimas y ¿una sonrisa?

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Llore y llore durante una media hora o quizás un poco más, me sentía muy confundida, ya no soportaba contener todo lo que guardaba en mi interior. Willy no tuvo que decir nada para hacerme sentir mejor, solo acariciaba mi cabello y de vez en cuando mi mejilla.

-Vete... no es justo de mi parte que me veas haciendo nada más que llorar- le exigí con la voz finita.

-¿Estarás bien?- pregunto inseguro.

-Tranquilo, no le cuentes nada de esto a Samuel- me levanté para abrirle la puerta y él me siguió por detrás.

-Cuidate mucho, Jessy- me dio un abrazo de despedida y se fue caminando con la cabeza gacha.

No conocía a Willy casi nada pero me sentía en confianza, lo suficiente como para... mostrar mis sentimientos. Si no fuese suficiente de emociones en mi interior, me llego otro mensaje a mi celular... ¡Samuel! ¡Que inoportuno eres!

-CHAT-

Samuel: ¿Que pasa, Jessica? ¿Salimos hoy? ¿Ahora? :3

Yo: De hecho, no estoy de buenas, quizás otro día.

Samuel: Por favoooooooooor, di que si.

Yo: Bueno... ¿a dónde quieres ir?

Samuel: A caminar por ahí :3 muy interesante.

Yo: Jajajaja ok, te veo en Pinkberry.

Samuel: Hasta entonces Jessy.

-FIN DE LA CONVERSACIÓN-

Fantástico, ahora tenía que ver a la causa de mis lágrimas, y lo peor es que me confundo yo misma, Samuel sólo hace cosas lindas por mi. Soy un desastre de persona.

Me puse rápidamente un short negro y una camiseta suelta que decía: Hate me, luego una zapatillas Converse, era el conjunto menos elegante que había usado desde mis salidas con Samuel.

Salí inmediatamente y corrí hasta Pinkberry, a pesar de todo, siempre era una alegría tener una "cita". A grandes zancadas llegue en cuestión de 10 minutos, no había mucha gente dentro y por lo visto tampoco estaba Samuel, decidí esperarlo en la entrada, para perder el tiempo me puse a jugar "Angry Birds", cuando sólo me quedaba un pájaro para completar el nivel, me taparon los ojos.

-A ver... ¿Willy?- pregunte a la persona, estaba segura de era Samuel pero era divertido.- No no no, Alejandro.

-¿Quien soooooy?- dijo una voz chillona, la típica de un hombre tratando de hacerse pasar por mujer, más claro no podía ser.

-Sé que eres tu, Samuel, conozco tu voz a la perfección- le dije riendo un poco.

-Uuuuuy, ¿por qué será? Alguien ha estado viendo mis vídeos- bromeo moviendo mi cabeza sin quitar sus manos.

-Basta, por favor jajajajaja- quite sus manos y las puse sobre mis hombros, él me dio vuelta y me miro con una sonrisa... esa encantadora sonrisa.

-¿Como estas, mi Jessy?- me dijo de manera empalagosa.

-Bi...bien- con la cara roja como un tomate, me planto un beso en la mejilla, un poco más y me desmayaba.

Aprendiendo lo que es vivir (con Vegetta777)Where stories live. Discover now