Harriet soltó un bufido mientras cruzaba los brazos y miraba a su novia. —Louise, ésto es injusto—. Dijo la chica de largos cabellos rizados y ojos verdes. Su novia la miraba desde abajo, ya que Harriet era mucho más alta que ella.
El cuerpo de ''Hattie'' era delgado, con unos pechos no tan grandes, pero tampoco tan pequeños. Sus piernas eran torneadas y si ella quisiera, podría pasar como modelo sin tener el menor inconveniente. —¿Acaso no vas a decirme algo?—. Dijo, mientras veía cómo Louis simplemente quitaba la mirada de ella y volvía a tomar un sorbo de su café, mientras continuaba revisando sus apuntes universitarios.
—¿Qué quieres que te diga? Ya lo hablamos—. Le dijo Louis, de ojos azules y cabello color chocolate el cual le llegaba hasta los hombros. Louise era de baja estatura, con un cuerpo lleno de curvas, gran trasero y grandes pechos.
—¡Louise, por favor!—. Volvió a decir Harriet, mientras hacía un pucherito y le quitaba los apuntes de las manos a su novia y los lanzaba lejos. La chica de ojos azules la miró confundida y a punto de gritarle una grosería, pero al sentir el trasero de su novia sobre sus piernas, el enojo se fue. —Ser la pasiva siempre se torna algo aburrido...—. Suspiró mientras miraba a los ojos a la chica de la cual ella estaba enamorada.
Ambas, Louise y Harriet, compartían una relación desde hacía cuatro años, en los cuales pocas veces Louise se había dejado dominar. —Déjame tocarte como solía hacerlo, Lulu—. Susurró mientras mientras alejaba la silla de la mesa y se sentaba a horcajadas sobre las piernas algo regordetas de su novia. Louis miró los hermosos labios que Harriet poseía y sin poder resistirse se rindió, para luego mirar los verdes y enormes ojos de su novia.
—Fóllame—. Susurró, mientras que impactaba sus labios contra los de la menor de cabellos rizados. Harriet sonrió mientras besaba intensamente a la chica de ojos azules y con cuidado, se levantó, sin dejar de separar sus labios de los de su novia. Con un poco de fuerza, Harriet tomó las caderas de Louise e hizo que ella enredara sus piernas a su cuerpo. —Joder, Hattie—. Gimió Louise en un tono realmente más femenino del que ella usaría.
Louise era la típica chica mala y con un aspecto ''punk-rock''. Usaba camisetas de bandas de Rock, se delineaba los ojos, tenía tatuajes y expansores en las orejas, además de que era jugadora de fútbol en el equipo de universidad. Mientras que Harriet siempre era la chica sensible de piel pálida y largos rizos que con timidez apretaba la mano de Louise al andar por los corredores. Se vestía siempre con jeans y remeras holgadas, usaba botas y muchas veces unas extrañas bandanas para sostener su largo cabello. Harriet usaba perlas en lugar de expansores y no necesitaba maquillaje, su belleza era extrema.
Desesperadamente, Harriet cargó a Louise hasta la cama y cuando ambas estuvieron recostadas continuaron besándose, dando pequeños respingos al sentir las manos de una en el cuerpo de la otra. —Oh...Ha-hattie...—. Gimió Louise, mientras sentía a su novia separar sus piernas y acomodarse entre ellas, para luego chupar con violencia su cuello. —D-dios...—. Susurró mientras sus mejillas se teñían de color rosáceo.
—¿Te gusta, Louise?—. Preguntó Harriet, mientras que comenzaba a jugar con los grandes senos de su novia. Lou asintió gimiendo, mientras cerraba los ojos y dejaba que Hattie quitara su camiseta. La chica de rizos sintió sus mejillas arder al ver ese par de enormes senos que Louise cargaba. —P-por Dios, Louie—. Jadeó Harriet mientras pasaba sus manos por la espalda de Louise y desprendía su sujetador.
Louise lo lanzó lejos, mientras miraba con deseo los brillantes ojos de su novia. Repitió lo que Harriet había hecho con ella, le quitó la camiseta y el sujetador, para luego desprendió sus jeans, para meter la mano dentro de éste y comenzar a rozar su entrepierna con coquetería. —Oh...—.
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Infinitos orgasmos
RomanceLouis y Harry siempre han sido la ''pareja'' más codiciada del mundo. A decir verdad, la relación que éstos dos jóvenes poseen, se ve totalmente auténtica. Al mirarse a los ojos ambos confiesan su amor de una forma tan única y deseosa. Ahora, si así...