El Demonio y La Dama

4.Primer Favor; El beso inesperado

Una mañana en el bosque donde los rayos del sol iluminaban aquel lugar, un youkai solitario estaba caminando su cabello plateado se movía al compas de la brisa que soplaba, el se había alejado de la pequeña cabaña ya que ahora estaba esa humana que el tanto detestaba y más aun que acepto el reto que le propuso ella. Un ruido que provenía del otro lado del lugar, Sesshomaru se esconde entre los arbustos, aunque él no era de ocultarse, sino que era capaz de matar a cualquiera que se interponga en su camino... Una pareja de aldeanos caminando agarrados de la mano y llevando una canasta de frutas, el demonio los espiaba y cuando ve que el chico besaba a su novia, le dio asco. –Tendré que hacer eso con la humana-murmuraba en voz baja. -Eso es repugnante...-se dijo el mismo en su mente.

La feliz pareja de aldeanos se habían salido del bosque, el demonio sale de su escondite y se queda parado en el medio del camino.-Debo desperdiciar mi primer favor...-pensó Sesshomaru. Vuelve a la pequeña cabaña y es recibido por su sirviente, Jaken.

-Amo Sesshomaru ¿vas a llevar a Rin a la aldea no es así?-preguntaba el sirviente.

-Sí Jaken... ¿la humana sigue estando dentro de la cabaña?-pregunto el youkai en tono frio.

-No pues veras ella misma se encargo de llevar a la niña de paseo-contesta Jaken tranquilo.-Estoy relajado de que ahora esa humana no esté por aquí-

-Tengo que ir a hablar con ella- dijo el youkai en tono frió.

El sirviente no podía creer que su propio amo estaba buscando a esa ridícula humana, a pesar que su amo la encontraba siempre del lado del hanyou, pasan apenas dos años y la humana esa ya está del lado de Sesshomaru. Era todo muy extraño para él, no debe sospechar del youkai ya que siempre fue frió y serio, no pudo haberse enamorado de un ser humano como esa jovencita.

-Quédate aquí Jake-dijo Sesshomaru dándole la orden.

El demonio se aleja de la cabaña para entrar de nuevo al bosque así buscar a la chica y a Rin, el podía oler ese extraño perfume que tenia aquella mujer, el olor le guiaba hasta el rio. Sesshomaru miraba desde a una corta distancia a la mujer jugando con la pequeña niña, fue como si ella fuera la madre se las veía muy alegres aquellas dos.

Kagome voltea y nota que el demonio estaba parado cerca de ella, -Sesshomaru. ¿Qué quieres?-pregunto. El youkai se acercaba lentamente sonriendo de lado, el no quería hacer eso que vio antes de las dos parejas, le daba un poco de asco. Pero lo tenía que hacer para tratar de enamorar a esa chica y destruir el orgullo esa humana.

-Quiero que me hagas un favor...-murmuro el demonio desviando la mirada.

-Bueno, dime ¿cuál es tu favor?-'indago la joven confundida, el youkai la agarra de la barbilla acercando sus labios con los de él. Kagome se sonrojaba, sus labios se unieron provocando un inesperado beso para ella, sus ojos se abrían más y podía sentir como sus mejillas ardían. Sesshomaru profundizaba un poco mas sus labios, aunque él no sentía nada todavía, la joven lo empuja distanciándolo, traba de comprender de cómo tan rápido llegaron a un beso. -¿Qué sucede no te gusto?-pregunto el demonio burlándose

Kagome se tocaba los labios y se sonrojaba, no encontraba la respuesta correcta para esa pregunta tan difícil para ella, el youkai se le quedaba mirando y la pequeña seguía divirtiéndose en el rio no le prestaba atención a las cosas que hacia el señor Sesshomaru, pero de igual manera ella notaba que el señor estaba ahí aparte de que siempre la cuidaba.

-Y ¿te gusto el beso?-el demonio repetía la pregunta.

-Como puedes darme un beso de esta manera, ni si quiera llegamos a una cita-responde Kagome quedando de brazos cruzados.

-¿una Cita?

-Sí, una cita tonto Sesshomaru.

El youkai miraba a la humana y cuando la miraba tenía ganas de estrangularla, noto de que ella no se iba dejar ganar fácilmente como él creía, parece que le va a llevar tiempo tratando de enamorar a esa estúpida humana.- Y dime, ¿Qué es una cita?-pregunto este seriamente.

-Pues una cita es donde dos personas se conocen, hablan y se van conociendo el uno al otro-contestaba la chica sonriendo. –El besa bien...-se decía en su mente, el demonio arqueo una ceja ya que miraba a la humana tonta ruborizarse de la nada.

-Seguro que ya se enamoro de mi-pensaba este sonriendo de lado. –Bueno como digas, entonces haremos una cita...Pero antes debo llevar a Rin a la aldea-dijo este dándole la espalda.

-Vamos Rin-dijo el demonio comenzando a caminar, la pequeña asentía con la cabeza y sale del agua se va detrás del señor.

-Creo que esto me va a complicar un poco-murmuro Kagome algo nerviosa. Ella volvía a la cabaña para buscar unas toallas y así irse a las aguas termales que quedaba un poco cerca del lugar, se quitaba su ropa para poder relajarse en aquel lugar.

El demonio había dejado a la pequeña niña en la aldea, ya se ponía de noche y la humana no se encontraba en la cabaña solamente se encontró con un Jaken dormido, el vuelve a buscar a esa humana que desprecia tanto, aparte de que tuvo que desperdiciar su primer favor con ella.

-Su olor se mescla con...-susurro Sesshomaru antes de terminar la frase.

La pelinegra escuchaba ruidos entre los arbustos, comenzaba a tener miedo porque posible había un monstruo ahí y ella no tenía sus cosas para defenderse, ella se levantaba cubriendo un poco su cuerpo.

El youkai la encuentra a esa humana pero completamente desnuda cerca de las aguas termales, Kagome se queda con los ojos abiertos ya que el pudo ver a esa persona de donde provenía el ruido.

-¡Ah! Pervertido- grito la de cabellos negros tapando su cuerpo con la toalla- ¡Sesshomaru abajo!-

La de cabellos negros lo miraba porque no había caído al suelo, pero luego noto que lo confundió con Inuyasha, el youkai se ruborizo y lo único que hizo fue salir corriendo por tal escena que vio.

-Ahora que me acuerdo; Sesshomaru no tiene el collar, que Inuyasha tiene para que diga "Abajo"-dijo la pelinegra cubriéndose su cuerpo.

-Que escena patética vi-dijo el youkai tratando de olvidar lo que vio con sus propios ojos. –Ella lo hizo apropósito, ¡Maldición!-levantaba su voz al estar molesto por lo que ocurrió. El demonio se quedaba sentado al lado de un árbol y de brazos cruzados.

Continuara...

Espero que les guste :D

Hasta el próximo capitulo sayonara