Schön.「❆」ᴠʜᴏᴘᴇ

O1

Hey
Beautiful beautiful beautiful beautiful angel
Love your imperfections every angle.

💫

Mientras el día cae, los tonos rosas adornan el cielo, cubriendo las nubes y convirtiendo la vista en la mas hermosa de todas.

Definitivamente lo era.

Porque él está aquí.

Su cabello rubio castaño recibiendo las luces del sol que está despidiéndose por hoy.

El viento que acompaña al movimiento de los árboles, que ahora hacen que su cabello se mueva.

Y puedo asegurar que él es un ángel.

— ¿Qué haces, Hoseok? — sonríe, agitando sus manos para que me acerque. Y es tan hermoso que es imposible no obedecer.

Cuando estoy frente a él, sube sus manos a mi cuello, y delinea desde ahí hasta mi mandíbula, tocando tan sutilmente como solo un ángel podría hacerlo.

Me mira con tanta admiración como probablemente lo estoy mirando yo a él. Y es que en verdad es perfecto.

Justo ahí sonríe. Y baja el par de centímetros que nos separan para unir nuestros labios.

La danza que estos comparten me hace suspirar y fusionarme a él, justo cuando sus manos bajan a mi espalda y me pegan a su cuerpo.

Recuerdo sus momentos de inseguridad, en los que confiesa no estar a gusto con algo en su cuerpo. Y yo me encargo de besar cada parte de él.

Amo todas sus imperfecciones. Con la misma potencia con que lo amo a él.

Justo en ese momento una luz blanca se cuela por mis párpados, y frunzo el ceño mientras me alejo de su boca para mirar a quien ya me suponía era el culpable.

— Ah, son tan lindos. — Jimin tiene la cámara de Taehyung entre sus manos, y sonríe a la pequeña pantalla de esta con nostalgia.

— Jimin, eres raro. — dice Taehyung, riendo de él.

Comparto el sentimiento, porque verlo reír hace que mi pecho se contraiga como si el frío se colara por mi ropa, cuando sólo se trata de sus manos sobre mi y su hermosa sonrisa.

Acerco mi mano a su nuca y hago que me mire.

Lo hace, y sus ojos revelan uno de los secretos más potentes que tenemos entre nosotros.

Justo cuando está por besarme de nuevo, escuchamos el bajo sonido de la cámara, esta vez sin flash. Y ahora Jimin está revelando una foto de su polaroid.

— Uf, esta si que me hace sentir mal tercio.

Se acerca a nosotros, y siento como su mano se desliza por mi chaqueta y sé que a guardado la fotografía allí. Mientras que con su otra mano cuelga la cámara de Taehyung en su cuello.

— Estaré en el puesto de helados.

Con eso, se voltea, metiendo las manos en sus bolsillos, mientras camina hasta donde ha dicho.

Cuando siento su mano subir hasta mi cara lo miro. Y sus ojos brillan con los últimos rayos del sol.

El bombeo de mi corazón probablemente me marea, pero no evito sonreír cuando murmura:

— Hola, hermoso ángel.