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Tomorrow comes and go before you know
So I just had to let you know
I just had to let you know
Swear to god you're beautiful.

💫


La llamada finalizó con un bajo pitido, y alejé el celular de mi rostro, lanzándolo sobre la cama.

Sonreí como tonto, recordado la reciente conversación.

Jeon Jungkook, mi mejor amigo y casi hermano menor volvería luego de dos años, y ya deseaba que llegara el día de su regreso.

Miré el reloj en mi mesa de noche, notando que apenas eran las diez de la mañana.

Un poco de mi felicidad se esfumó al recordar que fecha era. Y Taehyung no estaba conmigo.

Según el reloj, faltaban aproximadamente ocho horas para "la gran hora del gran día". Como solía llamarle Taehyung.

Hace cuatro años, cinco a escasas horas de cumplirse; Taehyung había estado más callado que de costumbre, alejándose de mi siempre que le buscaba y demostrando gran nerviosismo cuando le preguntaba qué tenía.

Yo no entendía que pasaba. Al menos no entendí por un par de días.

Luego de dejarlo estar y siguiendo en mis asuntos, comencé a sentirme curioso al notar como solía dejar de hablar cuando estaba por los alrededores, o como susurraba la mayor parte del tiempo.

Un día que salimos de casa de Jimin, me dejó en la mía, alegando tener asuntos que hacer. Aún así no pregunté nada, a pesar de que eran altas horas de la noche.

No supe de él por dos días enteros y si no hubiera estado ahogándome en exámenes, me hubiera preocupado por su ausencia.

No obstante, el despiste me duró poco, pues al ver como todas mis llamadas a él eran rápidamente desviadas comencé a molestarme.

Pensé que se trataba de que me estaba esquivando, tal vez retráctandose de todo lo que había confesado semanas atrás, nervioso. Y traté de llenarme de ese pensamiento, con tal de ignorar el otro, que lucía más aterrador.

Y era que probablemente ya no quería estar conmigo, aun a pesar de que no éramos nada, y tal vez estaba buscando la forma de decir que ya no me quería.

Así que ese día aparqué en frente a su edificio, y subí por el ascensor hasta llegar al piso en donde estaba el departamento que compartía con su viejo amigo de la escuela.

El chico, a quien había visto muchas veces pero casi nunca hablado con él, me recibió, asegurándome que Taehyung si se encontraba en el lugar y luego de otro par de palabras, me dejó pasar, comentando que Taehyung estaba muy ocupado con alguien ahí dentro.

Decir que escuchar aquello no me molestó sería mentira. Ni siquiera anuncié mi llegada y sólo abrí la puerta de sopetón, tratando de mostrar toda mi molestia.

Pero al entrar quedé paralizado con la escena, viendo algo que jamás creí ver.

Taehyung se encontraba sentado en el escritorio que estaba al lado de su TV con cascos en su cabeza y con la música tan fuerte que podía escucharla en el silencio de la habitación.

El problema no era ese; era el sin fin de papel de color, cartulinas, colores, marcadores, flores, cajas y otro montón de cosas que no alcanzaba a ver regadas por toda la extensión. La habitación era un mar de librería.

Parecía que todo estaba así de desordenado porque había sido descartado. Y confirmé mi sospecha al verlo tirar otro montón de papeles de color verde y cartulinas de construcción y otro tipo de papeles que no recordaba el nombre tras su espalda, golpeando su cabeza con el escritorio, echándose hacia atrás, diciendo en voz muy alta: Me rindo.

Schön.「❆」ᴠʜᴏᴘᴇWhere stories live. Discover now