First Glance| Harry Styles x Louis Tomlinson

Única parte

Lo loco era el enamorarse con solo verlo.

Louis y Liam se conocieron desde hace 4 meses, el haber organizado una cita vía esta página conocida en internet y que ambos hayan estado de acuerdo, era para alegrarse.

Lo malo pasó dos semanas antes de la cita; cuando Liam, por confundir una prenda en la lavandería, conoce a Zayn. Ahora ambos se encuentran en un restaurante, gozando de una cena, al otro lado de dónde se encontraba Louis esperándolo. 

Tal vez la suerte era de Liam, al haber desayunado un día antes con Harry; proponer una cena pagada en un restaurante, con la mínima referencia que sería acompañado de un chico, también era para alegrarse.

Harry de los tantos favores que le debe a Liam, acepta.

Harry toma un taxi hacia el restaurante.

Louis mira desde su reloj de mano algo ansioso, ya había llegado al restaurante. El restaurante estaba asociado con la página a la que Louis, siguiendo ciegamente los consejos de Niall, conoció a Liam. 

Aunque estos se hayan reservado en describirse, sabían que la finalidad de la página, o de todo lo que estaban progresando vía a internet, era conocerse en persona.   

Vuelve a arreglar su playera a rayas algo ansioso.  Se había hecho un nuevo corte, se había quitado el flequillo que desde hace poco le empezaba a fastidiar. El mesero pasa, consecutivamente, verificando si la cita del muchacho había llegado.

Habían pasado ya 20 minutos y Louis lo sigue esperando.

Harry está en vuelto en el tráfico del centro de la ciudad. 

Louis lo sigue esperando, a pesar de ya haber pasado una hora, mira con ilusión la puerta, también dirige la vista a los meseros arrinconados tras la barra. Ellos de por sí habrán visto a más chicos en la misma situación en la que se encontraba Louis.  Dirige la mirada a su plato de ensalada, en esta adornaban unas que otras verduras naranjas y verdes.

Harry sale del taxi apresurado y paga sin recibir su cambio.

Louis empieza a arreglar sus cosas, no sin antes pagar la cuenta. Un mesero mira a Louis, de una forma algo incomoda para el oji-azul. Este se apresura en recibir el cambio, cuando ve que el mesero entrometido empieza acercarse.

Tantos Louis como Harry se dirigen a la puerta del restaurante.

Ambos, desde diferentes extremos, tocan la manecilla de la puerta. El sonido de la campana de este los aturde, luego se miran. El tiempo parece detenerse y tanto verde como azul se miran directamente como si fueran pura perfección a los ojos del otro.

Los azules le empiezan a picar, Louis parpadea y agacha la mirada diciendo un "con permiso" Harry sonríe marcando sus dos hoyuelos y se hace a un lado. 

 Verde y azul se separan. 

Harry reaccionando de ese pequeño encuentro dirige sus orbes verdes hacía el camino que el azul esta tomando. Suspira, sí. Pero luego se adentra al restaurante volviendo a su propósito.

El recepcionista le recibe con una cálida sonrisa.

 — ¿Mesa para uno?

Harry niega, y susurra un "cita de internet" 

—Su cita se acaba de retirar señor.

Harry dirige la mirada a la sección dónde se encontraban las mesas. En definitiva, todas estaban llenas por parejas. Y piensa, de por sí la maldita página y el restaurante son una mina de oro para personas en ese tipo de situaciones sentimentales. Luego lo probaría; se inventaría un nombre falso, también un empleo falso, y después colgar en YouTube la reacción de su acompañante al saber que era un mísero cantinero de veintidós años, aún cursando Psicología en la universidad y con más deudas a las que debería tener alguien de su edad.