41. Astuta coneja.

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Narra Nick

Las 5 de la mañana, ¿cómo rayos pude acostumbrarme a un horario como este?, con pocos ánimos me levante al oír los gritos de Judy afuera de mi habitación, ella no dejaba de gritar y advertirme que íbamos a llegar tarde, que no debíamos ser impuntuales.

- Al menos deberías darme algo para desayunar - le dije a Judy cerrando la puerta de mi habitación, ella estaba apoyada en la puerta principal cruzada de brazos y parecía estar de mal humor, tenía puesto su uniforme de policía.

yo había pensado ponerme el mío pero no quería hacer sentir a Judy mal como aquella vez, ella aun no superaba mi accidente y no era el momento de traer malos recuerdos.

- Compraremos donas - dijo ella y abrió la puerta, yo camine rápidamente y salí del apartamento, baje las escaleras con Judy detrás de mí, apenas estaba amaneciendo cuando Judy cerró la puerta del edificio.

- ¿Quien va a recogernos? - pregunte.

- Finnick va hacerlo - respondió ella - llega 5 minutos tarde - agregó dando pequeños golpes con su pata izquierda al suelo, a mi la verdad no me importaba la puntualidad y menos de otro animal.

- Es Finnick - dije excusando a mi "mejor amigo", con el cual tendría una seria conversación por no haberme dicho por completo la verdad ayer - es obvio que no va a llegar a tiempo.

Judy alzó sus hombros ya cansada de discutir y estresarse, así era Finnick, no podíamos cambiarlo, peor de un momento a otro la  camioneta de Finnick se parqueo frente a nosotros, tenía sus gafas negras y ninguna expresión en su rostro, estaba mirando hacia el frente.

- Buenos días - dijo Judy sin ánimos y camino hacia la parte trasera de la camioneta para subirse, yo camine hacia el asiento del copiloto, Judy se apoyó en mi asiento para quedar en medio de Finnick y yo.

La camioneta arrancó y el silencio reino entre nosotros, aunque yo no tenia ningun interes de hablar mucho del tema, aun me preguntaba porque Finnick me había mentido de esa manera.

- ¿Porque rayos me mentiste? - pregunte rompiendo aquel silencio, Finnick suspiro - es que es en serio Finnick, me hubieras dicho que te acostaste con esa vulpina, yo no me hubiera enojado contigo.

- No es eso, ni  siquiera sabía que era ella - dijo él en su defensa sin ninguna expresión en su rostro que mostrara interés en el tema - además no sucedió nada malo, yo los veo a ustedes juntos, eres un zorro muy quejoso Wilde, calmate.

Suspire y volví a mirar al frente un poco molesto.

- ¿Entonces Maggie, eh? - preguntó Judy con una sonrisa e intui diversión en su voz - ¿es tu nueva novia o algo asi?.

Finnick se quedó en silencio.

- No es mi novia, es como una vulpina con la cual me acoste y nada mas, no sucederá nada mas, sera otra de las vulpinas que pasará  a la historia - respondió Finnick mirando a Judy al parar en un semáforo, pero Judy negó con su cabeza y una sonrisa.

- Lo dices demasiado seguro, esa seguridad solo me hace tener dudas de si dices la verdad - dije mirando con sospecha a Finnick quien me miro y sonrio solo un poco.

- Piensa lo que quieras Wilde - dijo él y volvió a mirar al frente volviendo a tener el mismo rostro sin ninguna expresión en su rostro.

- No creo que deberías subestimar el impacto que podría tener un animal en tu vida - le dijo Judy, Finnick negó con su cabeza en desacuerdo pero sin decir nada - no lo hagas, despues te veremos enamorado de Maggie, porque sino tuvieras ningún interés en ella, le hubieras dicho a Nick que te acostaste con ella en el mismo momento en que la viste.

Soy Judy, tú zanahoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora