Capítulo Dos.

393 44 9
                                    

''¿Estás viviendo con Noah?''.

Ahogué un grito y me lleve una mano al pecho del susto.

''¡¿Que mierda, Alejandro?! Son como las siete de la mañana ¿Cómo entraste?'' - grité en susurros - ''Uno ahora no puede levantarse a tomar agua en tu propia casa porque te pasa esto''.

Me senté en el suelo y Alejandro me imitó.

''Dios, vives aquí'' - noto el luego de examinarme con la mirada - ''¿Desde cuándo?''.

''Desde que Noah compro este lugar y dejé de llegar a mi propio departamento después de los viajes'' - antes de que me interrumpiera, hablé - ''No te muestres sorprendido, Los Ángeles ya no era mi lugar, lo sabes'' - él asintió - ''Ahora, ¿Cómo es que no sabias que yo vivía aquí?''.

''Julio se la pasaba en tu casa, y creí que era algo parecido, pero tú viniendo siempre''.

Negué.

''¿Cómo supiste de repente que estaba viviendo aquí?''.

''Fui a tu apartamento y no estabas, supuse que estabas aquí, tenías una llave allá y me la traje para abrir. Pensé algo como: Mi mejor amiga fue a dormir con su novio, nada fuera de lo común. Luego el recepcionista dijo algo como: La señorita Bracco y el señor Centineo usualmente duermen a esta hora, ha sido así desde que viven juntos''.

Asentí, tenía sentido.

''¿Qué diablos hacen en el suelo?''.

Ambos miramos a Noah y Alejandro sonrió.

''Teniendo una charla de amiguitos, ya sabes''.

Noah negó divertido y fue a la nevera, saco un vaso y se sirvió jugo.

''¿Quieres algo, Alex?''.

''No, gracias'' - examinó a Noah con la mirada como hizo conmigo y susurró - ''Realmente vive aquí''.

Noah se acercó a nosotros y señaló un lugar cerca nuestro.

''¿Puedo sentarme?''.

Preguntó y yo asentí. Noah se sentó y le quite un trago de jugo.

''Claro, Noah. Es tu casa'' - Alejandro hizo un énfasis que Noah no percibió y giré los ojos - ''¿No tienen frio? Considerando que ambos están prácticamente en ropa interior''.

Noah se levantó y río.

''Tienes razón, ¿Te traigo un suéter?''.

Me preguntó y asentí. Me dejo un beso en la frente y se fue por el pasillo.

Alejandro me miro otra vez.

''¿Quién hace el mercado?'' - soltó una carcajada y negó con el dedo - ''Mejor, ¿Quién hace la lista?''.

Yo le di un coñazo por ser tan bullero y me acomodé en el suelo.

''Yo la hago y ambos vamos al mercado. Fuimos la semana pasada, casi morimos''.

Alejandro se ahogó con su saliva.

''¿Tú haces la lista? O sea que, ¡Eres la responsable de la relación!'' - chilló y le di un golpe - ''No me reprimas. Mi pequeña Sam está viviendo con un hombre en Nueva York, tiene una relación con ese hombre, y una carrera como cantante profesional y dios, estoy tan orgulloso de ti. ¡También estoy orgulloso de ti, Noah!''.

Gritó el marico de Alejandro y la risa de mi novio se hizo presente.

''Gracias, Alex''.

Escuchamos en respuesta y me levanté.

A Venezuelan In The Fame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora