Parte 7

139 10 2
                                    

Cuando Erik se marchó no pude evitar mirar a Kohl con enfado.

-¿Siempre es tan subnormal o sólo es idiota a ratos?-Pregunté frunciendo el ceño.

-Me gustaría decir que no es así, pero la verdad es que sí lo es. Erik, con forme pasa el tiempo es más... Tolerable, pero perece que hoy encima ha sido un mal día para él.-Respondió Marcos tomando de nuevo de su bebida.

-Claro, y el hablar como si fuese una puta es algo colateral, ¿No?-Pregunté frunciendo el ceño.

-Eso es mi culpa, creo que el hecho de haberme pillado alguna que otra vez en la cama de su hermano a pesar de  que nos acostásemos no le hizo gracia.-Dijo Carol tomando de la copa que había pedido en la barra.

Sandra se encontraba al lado de Nico, el cual parecía no estar haciendo caso a nuestra charla.

-¿Y cómo fue eso?-Le pregunté a Carol sorprendida.

-Pues, la verdad es que a pesar de que su carácter apesta folla como dios. Fue uno de mis mejores polvos.-Respondió Carol mordiendo su labio inferior.

Sin poderlo evitar, giré mis ojos para volver a hablar.

-Me refería a cómo terminaste acostándote con los dos hermanos, y más si Erik es tan antipático.

-Bueno, estábamos en una fiesta en la casa de Kohl y la verdad es que él estaba con otra y no pensaba quedarme sin polvo, por lo que me colé en la habitación de Erik y le pregunté si quería echar un polvo. Es verdad que me costó un poco convencerle, pero lo logré. Eso sí, creo que no le hizo mucha gracia el que a los dos días nos pillase a Kohl y a mí en acción... Puede que por eso clasifique a todas las amigas de su hermano como putas.-Respondió indiferente Carol.

Claramente no le importaba el hecho de que la clasificasen como una puta, y mucho menos que a Erik le molestase o dejase de molestarle el que se hubiese acostado con los dos.

-El problema de Erik es que no le gustan las relaciones esporádicas. Esa noche Carol lo pillo bebido y se acostaron, pero al ver que también era mi amiga con derecho a roce, no le gustó. Otra cosa no, pero mi hermano no atiende a razones y está chapado a la antigua. Razonar con él es como discutir con una piedra.

Ante las palabras de Kohl sólo pude poner mis ojos en blanco.

-Pues voy a decirle un par de cosas a ese estirado.-Dije viendo que se encontraba en la barra bebiendo con sus dos acompañantes.

Antes siquiera de que diese un paso, Kohl me sujetó por el brazo frunciendo el ceño.

-No es buena idea. Tendrás que verle más veces y te aseguro que llevarte mal con Erik es una idea pésima.-Dijo mirándome de forma seria y preocupada.

Ante sus palabras, suspiré de forma resignada. No pensaba rendirme tan rápido.

-De acuerdo, pero de todas formas, quiero pedirme algo a la barra.

Mis palabras parecieron no convencer del todo a Kohl, pero no pensaba rendirme.

-Fernando parece haberse terminado su copa, puede acompañarme, ¿Cierto?-Pregunté mirándole cansada.

En un principio, creí que este se negaría o simplemente me ignoraría, pero me equivocaba.

-Vamos.-Respondió solamente.

Con media sonrisa miré a kohl, el cual resignado me soltó para ver cómo Fernando y yo nos colocábamos en la barra justo al lado de Erik.

-Creí que no estarías de acuerdo, porque sabes que le diré algo a ese engreído, ¿Verdad?-Pregunté mientras esperábamos que el camarero terminase de atender al idiota de Erik.

NicotinaWhere stories live. Discover now