Infierno

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Narra Ichigo

El segundo año de la escuela había comenzado y meses desde que me aleje de Rukia y de todos.

Había decidido distanciarme de ellos, debido a que ellos eligieron aprovechar esta oportunidad de nueva vida. A diferencia de mi.

Las clases estaban por comenzar y no había rastros de Rukia, y si había tomado en serio lo que le dije unos meses atrás.

La campana sonó y Rukia no apareció, ya estaba comenzando a sentirme mal por lo que le dije.

—puedo pasar, perdone la tardanza profesor.

Alzó la mirada al escuchar su voz, pero quedó en shock al ver en la puerta a la Rukia de la que me enamore, no era la Rukia humana.

Estaba usando el mismo corte que ella.

—claro, sientese a lado del joven Kuroki—indicó el profesor

—claro—respondió

Ella caminó hacia mi dirección, esperaba que me saludara, sin embargo no lo hizo.

En el recreo quise acercarme para hablar con ella, no obstante en cuanto tocaron el timbre se marchó.

—¿Dónde estabas Rukia?

—perdón por no almorzar con ustedes, pero fui a unirme al club de kendo.

Tanto Orihime como yo nos quedamos sorprendidos ante la respuesta de Rukia.

—no sabia que practicabas kendo.

—últimamente me ha llamado la atención, además como no estaba en un club, decidí probar en uno.

—Entonces ya no iremos a comprar postres después de la escuela.

—podemos reunirnos después de las prácticas,

—Está bien.

Narra Rukia

Nuevamente Ichigo andaba merodeando cerca del club de Kendo, no se supe que Ichigo decidió alejarse de mi.

Mire de reojo su silueta parada en la entrada de la puerta del club.

Observaba cada a uno de mis movimientos.

—creo que le gustas a ese Ichigo—menciona una de mis compañeras

Miro de manera breve a Ichigo, para inmediatamente, volver mi vista a mi acompañante.

—no, creo, seguramente le llame la atención el club.

—lo dudo, Senpai ya se ha acercado a él y siempre se niega a ingresar.

—seguramente es alguien tímido—dije

—lo dudo—dijo

Continuo mi entrenamiento hasta que llega la hora de volver a casa.

Asistir al club se habia convertido parte de mi rutina desde que comencé el segundo año de preparatoria.

Desde que leí aquel diario, supe que aquellos malestares que presente el año pasado no era una enfermedad, si no algo espiritual.

Al final decidi intentar conservar una parte de mi antiguo yo, me corte el cabello e ingrese al club de Kendo, no podía ser Shinigami, pero al menos de una forma queria conservar aquella parte, ademas ahora que era una parte Fullbring podia enfrentarme a Hollow con ayuda de Grimjow.

Mi rutina diaria se dividía en ir a la escuela, para luego ir al club, al terminar mi entrenamiento, salir a comer postres con Orihime y en las noches iba a cazar Hollow junto a Grimmjow.

Segunda oportunidadМесто, где живут истории. Откройте их для себя