• Unfortunate • [Style]

Capítulo 14: Enciende el auto

Kyle Broflovski se había enfrentado a todo tipo de presión en la universidad. Desde estudiar unos minutos antes para un examen sorpresa, desvelarse tres noches consecutivas por culpa de un trabajo que valía la mitad de la calificación e incluso había discutido con maestros al no estar de acuerdo en como trataban a sus alumnos o con su forma de evaluar, pero nunca había estado tan nervioso como en aquel momento.

Marsh estaba en su baño, duchándose con el agua más helada que podía ofrecer su tubería mientras el esperaba, algo angustiado, que entregaran la orden de Taco Bell que había pedido hace casi veinte minutos.

Suspiró e hizo un recuento de todo.

Había encontrado a Stan en el callejón al lado del bar hacía aproximadamente una hora. Tardó un poco en convencer al chico de que tenía que acompañarlo, incluso forcejeó con él al intentar meterlo en su auto, pero estaba tan ebrio que no fue realmente difícil. Pasaron a comprar helado de crema de vainilla a una tienda de autoservicio y una vez en su hogar ordenó un quesarito con extra salsa habanera a Taco Bell.

Luego de obligar al moreno a beber una taza entera de café americano muy cargado lo metió a la bañera y abrió el agua helada de la regadera.

Para este punto Marsh estaba consciente, al menos lo suficiente para no ahogarse, así que lo dejó sólo.

Pensaba que aquello había sido más estresante que intentar recuperar su celular el día que aquel extraño, creía que su nombre era Craig, se lo había quitado por "ser una molestia".

Recordaba que en cuanto cancelaron el concierto Stan se había ido molesto y sus amigos empezaron una nueva discusión antes de que llegaran dos autos de policía y arrestaran al dueño del lugar. No supo más del asunto, pues tuvo que armarse de valor al ver salir al secuestrador del mesero y acercarse a él para exigir su móvil de vuelta.

Fue una larga discusión que odiaba recordar, pero al menos tenía otra vez su aparato.

Sonó el timbre y Kyle recibió su pedido. Pagó al repartidor y se sentó en su sala.

Bien, ahora solo esperaba que Marsh terminara con su baño para obligarlo a comer.

Volvió a sumirse en sus pensamientos, sin entender por qué el músico había ido a embriagarse a pesar de que tenía la eliminación esa tarde.

El joven Broflovski era consciente de que no conocía al moreno por haberlo visto un par de veces, pero por lo poco que había notado en él, Unfortunate era una de las cosas más importantes en su vida.

Simplemente no creía que fuera a mandar todo a la mierda y ya.

Pero no tuvo tiempo de pensar más, pues Marsh salió de la habitación con una toalla a la cintura y el torso descubierto.

Kyle no supo si fue la sorpresa de ver al moreno parcialmente desnudo o la curiosidad por sus cicatrices, pero no podía desviar la mirada del torso bien definido de Stan.

—...Necesito ropa—

Fue todo lo que el más alto dijo y aquella frase ayudó al pelirrojo a volver a la realidad, cayendo en cuenta de que no tenía nada que pudiera prestarle a su compañero.

Maldijo por haberse olvidado de algo así. Es decir, podría prestarle alguna camisa quizá, si encontraba una lo suficientemente grande, pero él era demasiado delgado para alguien tan fornido como Stan, sus pantalones seguramente le quedarían cortos y demasiado ajustados por no decir que sería imposible que entrara en ellos.

—Iré a comprarte algo—

Fue lo primero que se le ocurrió y se dio cuenta de que no era una idea tan mala.