-Louis, rayos, déjame terminar de hablar, ¿quieres? -Farfulló Harry, entornando los ojos hacia el alfa de ojos azules con evidente malhumor.
El mayor soltó una carcajada, mientras caminaban hacia la vieja construcción estudiantil, llena de manchas de humedad y revoque roto.
-Aish, no puedo creer que este idiota sea alfa. -Gruñó el rizado, luego de que el castaño se burlara de su reciente celo.
Niall, que iba a la par con Liam, escuchando las quejas de Harry y las bromas de Louis, rió nuevamente, divertido por las constantes peleas de los idiotas de sus mejores amigos. Liam sólo hablaba por lo bajo o reía entre dientes cuando el oji-verde golpeaba a Louis con su mochila.
Así era siempre.
-Yo tampoco puedo creer que lo seas, Harry. Ósea, tú, el chico con complejo de diva, un alfa. ¡Ja, ja, ja, ja! Y apuesto a que Niall es omega, ¿o no? - Observó al falso rubio con una sonrisa divertida, el cual sonrió y adoptó una pose medio retorcida, sacando trasero y caderas, y pasando sus pálidos dedos por su cabello, frunciendo los finos labios y pestañeando con coquetería para seguirle el juego.
-Oh, Hazz, muerdeme. ¡Oh! ¡Ya estoy lubrican-! -Liam abrió los ojos excesivamente y se adelantó a cubrirle la boca en un movimiento casi salvaje, evitando que el irlandés terminara la frase, mientras se sonrojaba y sus amigos estallaban en risas. El castaño se mordió el labio inferior para evitar carcajear, pero la sonrisa en sus labios se asomó sin su consentimiento.
-Idiotas. -Gruñó, mientras Niall, Louis y Harry se dedicaban sonrisas burlonas. Habían olvidado por completo al omega del grupo.
El timbre sonó con claridad, aunque ellos no estuvieran dentro de aquel instituto, anunciando el final de clases.
Los alumnos salieron entre empujones, risas, feromonas mezcladas, conversaciones y caras de malhumor, mientras que el cuarteto sólo conversaban y esperaban por su amigo.
Finalmente lo vieron, con los auriculares en el cuello, la vieja camiseta negra de Nirvana, y la mochila echada en un solo hombro. Pasó una mano por su cabello negro y sonrió de lado al verlos, con aquella sonrisa ladeada, oh sí.
-¡Negro! - Gritó el beta, con una sonrisa iluminando sus ojos azules. Mientras Louis, cantaba el nombre del alfa de ojos dorados, bailando su striptease en un poste de luz de la vereda, haciendo el ridículo para cientos de estudiantes con tal de hacer reír a su amigo.
Y Liam sólo le sonrió tímido, recibiendo una sonrisa por parte del mayor y un «Hola, Li. Te ves muy bien hoy. », musitado en la comisura de su boca.
Fue un roce, un toque casi en los labios que nadie notó. Sólo ellos sabían como sus corazones golpeaban en ese instante con fuerza contra sus costillas, gargantas, cajas torácicas y en el pulso en sus muñecas.
-¿Quién está empezando a feromonear? -Rieron los adolescentes, olfateando el aire. Liam se sonrojó excesivamente, sabiendo que era él el que liberaba aquél penetrante aroma a vainilla y cascaras de naranja frescas.
Zayn le sonrió, y sus ojos brillaron, mientras que deslizaba sus dedos dentro del bolsillo de los pantalones del omega, tomando su mano y entrelazando sus dedos dentro, sin que nadie pudiera notarlo.
No eran novios, ni salían. Sólo dos amigos que se gustaban en silencio, y lo demostraban sin necesidad de palabras, con pequeños gestos.
