Una daga, 3 escudos

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Al día siguiente, Marinette despertó en su cama y su gatito estaba junto a ella

-despierta prrrrincesa- susurró Chat Noir cerca de su oido

-buenos días gatito- dijo Marinette despertandolo y atrayendolo hacia ella para besarlo

-Marinette despierta, recuerda que teníamos que checar como nos había quedado la tarea- se escuchó la voz de Alya del otro lado de la puerta de su cuarto

-s... si Alya voy en camino- dijo Marinette con la sangre helada -Chat debes irte y gracias gatito por lo de anoche- susurró

-descuida prrrincesa, volvere por ti- dijo robandole un beso, para vestirse y salir, y casi al instante, Alya entro en la habitación dirigiendose a la cama de Marinette a la cual se le cayó la frazada revelandola de la cintura para arriba

-¿chica desde cuando....? espera ¿Esas son marcas?- dijo Alya viéndola

-¿que???- dijo Marinette cubriendose y luego recordó lo ocurrido la noche anterior -Chat- suspiró sonrojada

Se sonrojo y sonrió, pues por primera vez sintió lo que era hacer el amor

-¿te hizo suya verdad?- dijo Alya

-no, está vez me hizo el amor- dijo Marinette

-espera hablas de.... Tierno, pausado, correcto, tipo novela?- preguntó Alya

-si- suspiró Marinette sonrojada

-ok.... Cuenta todo- dijo Alya limpiandose los lentes

-pues me llevo a una cabaña en las afueras de la cuidad, muy hermosa y cuidada, Y dice que es mía, Chat está siendo muy detallista- dijo Marinette

-y esa manta verde.... Supongo que la usaste allá- dijo Alya

-si, muy suave y algo perfumada, con una colonia muy familiar pero no le preste atención por sus mimos- dijo Marinette

-ok chica, ahora debes vestirte, tenemos escuela- dijo Alya

-y yo que no tenía ganas de ir- dijo Marinette sonriendo como niña de 5 años

-¿ah si? ¿Y bajo que cargos? No dirás que estas enferma porque estas radiante- dijo Alya

-¿Calentura?- dijo Marinette

-Marinette, esa calentura no dura mucho- dijo Alya

-tal vez si- dijo Marinette

-Marinette, en serio, si digo eso lo que va a pasar es que Adrien y Nataniel van a venir corriendo a verte- dijo Alya

-está bien- dijo Marinette con cara de puchero

Ya en la escuela, Adrien trataba de disimular la plenitud que sentia por lo ocurrido la noche anterior

-mi sultana- dijo Adrien acercándose

-hola Adrien- dijo Marinette sonrojada

-¿todo bien? Parece distraída sultana- dijo Adrien fingiendo extrañeza

Nuestra sultanaWhere stories live. Discover now