🥀O4; Mortal

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Las rosas más preciosas son las que más dañon logran hacer al estar tan muertas.

Jisung se lamentaba estar atrapado entre la húmeda pared y el cuerpo del otro, no lo entendía, pero sentía que la energía de su cuerpo estaba siendo robada, como si le absorbieran su vitalidad entre cada beso.

La noche estaba de parte de aquella criatura, las personas parecían sordas ante los ruidos ahogados y el sonido de los charcos pisados en aquel callejón.

No entendía, como el contacto en sus labios se robaban entre suspiros su apenas corta vida, los ojos profundos que no parecían tener un fin no escapaban a ningún sitio que no fuera él, las fuertes manos seguían en su cuerpo, hundiéndose, sentía que no dejarían marca, más bien serían como un tatuaje, que por más que tratará la sensación seguía picando.

¿Así terminaría su vida? Si alguien le dijera días atrás que un día de tormenta sería presa (de los que creía inexistentes) vampiros y que la misma criatura sobre natural lo estaría comiendo a besos se reiría en su cara por lo ficticio que sonaba, pero ahí estaba, por mas que escapó una vez ya no tenía fuerzas para siquiera pedir inaudiblemente ayuda.

Su cabello rubio parecía tener más color al contrastar con su piel pálida cual papel, sus labios temblorosos y fríos seguían presos, sufriendo cuando aquellos colmillos se clavaban en el belfo inferior.

Queríendo escapar de esa realidad recordó su familia, sus amigos y se dio cuenta que no había logrado nada, desperdició su momento al no confesar sus sentimientos a Lee, al no aceptar divertirse un poco más y no ahogarse en sus estudios, sus quince años de vida parecían humo.

Los cuerpos grises se despejaban dando paso al lienzo pintado de color oscuro, salpicado de estrellas y brillante luna.

Algo se encendió dentro de él, si iba a morir de todas formas disfrutaría su muerte por más retorcido que sonase, como si su sangre fuera inundada de adrenalina regreso la fuerza a su cuerpo, liberando sus manos, las coloco en los hombros de aquel de hebras oscuras, enredando sus dedos en estas, devolviendo los besos con igual intensidad.

Jaemin en su inmortal vida nunca había presenciado a alguien que aún a punto de ser sólo un cadáver le devolviera el acto, no se había equivocado al fijar su presa, el rubio era menos humano que las criaturas que acababan con vidas ajenas para alimentarse.

Gritos se escucharon acompañados del sonido ensordecedor de disparos, la fría hoja de metal atravesó su caja torácica dando a su inlatente corazón, las flores carmesies decorando la daga como una maravillosa pintura.

Su cuerpo cayó al piso dejando ver al culpable de su grave herida, Jisung observo por última vez la silueta frente a el antes de que se escapara su último aliento, el cual indicó fin a su historia.

Tal vez su alma podría reencarnar en una vida mejor, una donde ya no tendría que seguir estancado para siempre en la vida y poder estar con alguien que le amara.









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¿que? No esperaban ese final ahre, bueno yo avise que esto sería corto, dentro de una semana publicaré el epílogo para aclarar algunas cosas ahre, la verdad que pensaba dar otro final pero creo que fue un happy ending para nana ¿o ustedes quisieran vivir para la eternidad viendo como toda las personas importantes se mueren y ustedes siguen vivos? Los amo bai jiji

Dark Roses ➺ JaeSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora