12. Luces y sombras - Larry Stylinson-Omegaverse (Terminada)

Ocho

Al llegar al aparcamiento del edificio, rápidamente Louis se bajó y subió en el ascensor con la llave que el beta le había dado, entonces subió a la tercera planta.

Al abrirse las puertas, el ojiazul vio con sorpresa que no había nadie en la mesa del secretario, entonces caminó con decisión hasta la puerta del despacho del alfa ojiverde y tocó con los nudillos.

«Pasa», escuchó desde el interior.

Este abrió con decisión, encontrándose con un fuerte olor a deseo y al alfa sudando y respirando muy agitado.

...—¡Joder!, ¡al fin llegas pequeño!—gruñó este intentando controlarse.—...¡quítate eso, quiero verte!.

El omega cerró la puerta temblando pues había el fuerte aroma de Harry lo intimidaba, entonces se quitó el abrigo y se puso el gorrito.

—O-Oye...mira que me han pe-pedido cosas raras pero tú te llevas el premio—balbuceó este acercándose—...La ve-verdad es que tienes unos g-gustos muy raros

El alfa gruñó aún más excitado, mientras sus nudillos se estaban poniendo blancos, mientras agarraba con fuerza los reposabrazos de su sillón.

—Te ves realmente, lindo—susurró lascivamente— ....ahora quítatelo por favor, antes de que te lo arranque a bocados.

Louis obedeció, quedándose solo con el boxer, entonces el alfa sin poder soportarlo por más tiempo, se levantó y caminó hacia él, luego lo subió a sus caderas mientras lo besaba con desespero.

Louis respondió gustoso a sus besos entrelazado a su cuello, entonces el ojiverde caminó con decisión hasta el sofá, donde tumbó al omega y siguió besándolo, mientras sus abultados miembros se rozaban saltando pequeñas descargas que los hacían jadear sin control.

El omega no sabía que era lo que ese alfa tenía pero tan pronto olía su aroma o lo tocaba, su cuerpo pedía a gritos ser llenado por él.

—Joder pequeño eres tan caliente que me muero por follarte de nuevo—soltó este agarrando el boxer de Louis.

—Hazlo, soy tuyo.

Esa última prenda llegó rápidamente al suelo, seguida de las del alfa, quién a continuación gruñó sintiendo sus músculos crecer y su mirada oscurecer, tras comprobar que la entrada del omega estaba más que lubricada por la gran excitación del momento.

Con su erecta polla, se introdujo en el aquejado omega con decisión, quién soltó un pequeño gritó que fue ahogado por la boca del alfa con un beso.

Este lo penetró con fuerza una y otra vez y a pesar de la molestia que Louis sentía, no dijo nada, ya que le pagaba por eso y aunque él estaba acostumbrado a follar todas las noches con un mínimo de tres alfas, ninguno de ellos había sido tan salvaje y ardiente como lo era el ojiverde.

Cuando Harry sintió su nudo hincharse, olisqueó el delicado cuello del omega y clavó nuevamente sus fauces en el reabriendo la herida aún fresca, lo cual hizo gritar de nuevo al adolorido Louis que no pudo evitar que varias lágrimas rodasen por sus sonrojadas mejillas.

—Oh joder, eres el mejor—gruñó el alfa tras soltar toda su semilla en el interior de este—... Lamento que te desmayases ayer, la verdad es que estaba realmente furioso.

Tras unos minutos recuperando el aliento, Harry finalmente salió del omega y besó su hombro.

—Anda pequeño ahora vístete, Niall te llevará de nuevo a la casa.

—Pe-Pero yo pensé que estaríamos un rato más juntos, en tu casa me aburro.

—¿Qué sueles hacer en tú día a día?

El ojiazul suspiró con pesar.

—Bueno, no mucho...dormir, ir a la compra, cocinarme algo y coserme la ropa pero en tu casa algunas de esas cosas ya no puedo.

El alfa asintió conforme mientras le entregaba el dinero.

—Bien hablaremos de esto en otra ocasión, ahora tengo una reunión muy importante y debes irte ya, no quiero que te vean.

—Pero yo tengo hambre, ¿No podemos comer juntos?, puedo esperar a que termin....

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