X + Y = AtsuAku

18,01528 g/mol = 1,989 × 10^30 kg

Iban a mar abierto en un bote ligeramente grande, Chuuya conducía teniendo de compañero a Dazai y atrás a Akutagawa, estos le aconsejaban al azabache mientras Atsushi estaba en la planta baja mirando que todo estuviera bien – se asertivo Akutagawa, ese Mark gana campo cada minuto – dijo Dazai

- No lo ganaría si no lo hubieras aceptado en la mesa – se quejó Chuuya

- Oye, creí que sería buena oportunidad para Akutagawa de acercarse – dijo Dazai - Además Atsushi nunca deja que pasen a más me quede como "K PAZA AKI DOKTOR GARCIA!"

- No, todo esto es porque fui torpe en lugar de acercarme bien después de que tuvimos sexo – dijo Akutagawa – solo le ofrecí ser amigos de sexo en lugar de conocernos mejor

- Demasiado orgullo

- Si, demasiado

- ¿están ayudándome o no? – pregunto el azabache

- ¿en qué quieres ayuda? – pregunto el albino que acababa de llegar

- Ah, aaam... - sonrió Akutagawa – nada – lo miro serio - ¿veremos la película?

- Sí, claro – sonrió el albino sentándose a su lado – ¿quieres terminar la de anoche?

- O podríamos probar con otra, ¿Qué tipo de películas te gustan?

- Mmm... me gustan las de acción pero con comedia

- Atsushi-kun ama reír – dijo Dazai

- Cállate bastardo – dijo Chuuya golpeando el hombro de Dazai y susurro – no interrumpas

- ¿Qué tal si buscamos algo? – dijo Akutagawa

- Sip – sonrió Atsushi y miro a Chuuya – Chuuya, ¿hasta dónde iremos?

- La isla cercana

- Chuuya eso hace 3 horas – se quejó Atsushi

- Oh vamos Atsushi-kun, no vamos siempre – dijo Dazai sonriendo

- Hey ¿Por qué tanta prisa? – dijo Chuuya – estas con tus amigos y además, tu relación con Akutagawa mejora no han peleado – sonrió Chuuya y Atsushi miro al azabache

- Cierto, - le sonrió Atsushi – cierto, dijiste que serías mi tutor en matemáticas

- Si, lo seré ¿quieres que te explique unas cosas? – pregunto Akutagawa

- Si, lo agradecería

Akutagawa intentaba ser amable o por lo menos sonreír un poco más, aunque el ambiente le ganaba, Atsushi era completamente amable, Chuuya y Dazai lo sabían bien, él era el único que se negaba a creer que el albino podía ser tan tierno y amable. Habían pasado su día en la playa, Dazai había preparado cangrejo y Chuuya había llevado el alcohol y aunque Chuuya y Atsushi no podían beber mucho, aquella vez bebieron de más, el azabache los miro tirados en la playa mientras Dazai miraba el océano. 

El teléfono de Atsushi había comenzado a sonar por mensajes, como era de imaginarse, no tenía bloqueo, menos pin o código, pudo mirar fácilmente los mensajes de Mark tan simples como: "¿nos veremos?", "¿quiero verte", "¿Has vuelto de la isla?", ¿"Necesitas algo?".

Akutagawa se sentía furioso de ello, ¿Por qué un chico tan certero debía llegar de repente? ¿Por qué ahora? Y ¿Cómo podía hacer algo para tomar ventaja de ello, solo conocía una persona que podía ayudarle. – Dazai-san – le llamo el azabache a su lado