Caminando sin rumbo, mirando una nube, busco una noche de plata. Encontré mi vía en una fiesta y jamás pensé tener aquella vista. Aunque no estaba de humor, me despertaste y Me llamaste "canción para dormir", mientras yo te llamaba mi pequeña luz.
Porque me iluminas, entre tantas sombras de plástico. He esperado por una luz como tú, que me haga ver que no pierdo el tiempo y que vale la pena. Jamás había visto una pequeña luz como tú.
Miro al techo en mi habitación, y como flor en cautiverio, no hay bombilla que ahí me ayudase a crecer. Esperaba por agua de lluvia, pero no había lo que me llenaba. Eras tan rara para mi piel, y te calaste a mis huesos.
Busco por el modo, mientras me pintas de índigo.
Me iluminas, pequeña luz. Matando esas sombras, llevándome por buena línea. Me haces crear lo bueno. Estuve mucho tiempo, desperdiciando este y ahora estás tú, la pequeña luz que estaba tan ciego que no vi venir.
En medio del gran salón, solo tú y yo bailando, con mis preocupaciones tomadas en parejas, y danzando al son de la canción, sin tocarnos.
Pequeña luz que se apaga, pero nace de nuevo una y otra vez, me iluminas.
