Capitulo 5

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No sabía es escoger de tanta ropa, se ve algo costosa, su tela se ve de un buen material y tienen nombre de marcas famosas en algunas prendas.

Decidí por una blusa Verde de mangas largas, un conjunto de ropa interior de color negro, un pantalón Palazzo alto con estampados de palmeras y unas zapatillas azules playeras, era lo más sencillo que había en este armario, antes de irme arreglé la cama. Cuando abrí la puerta estaba una chica alta, con un lindo cuerpo, sus ojos eran azules haciendo resaltar su bello rostro, su piel de color olivo igual a la de Jordan, su cabello es teñido de color morado y ondulado. Me miró enfadada y dijo.

—¿Qué haces en mi habitación y con mi ropa? ¿Eres la nueva sirvienta?, si es así anda a la cocina y prepara algo de comer, por favor —dijo en un tono serio, no reaccioné a lo que había dicho —¿Eres sorda o te haces? - salí del trance en el que estaba y hablé.

—No soy una sirvienta ¿Ok?, Jordan me trajo a este lugar, me desmayé y desperté en esta habitación, discúlpame por favor —Agache la cabeza, me sentía apenada pero con ganas de romperle la boca.

—¡Ese bastardo de Jordan sigue trayendo estas putas regaladas a la casa, cuando va a cambiar ese maldito! ¡Sácate la ropa que tienes puesta y devuélvemelo ahora! —dijo mientras me agarraba de la blusa y la tiraba con fuerza, no me quedé ahí parada y la comencé a empujarla, pero ella tenía una fuerza impresionante.

—¡Suéltame estúpida loca! —decía mientras seguía batallando con ella, la blusa comenzó a rasgarse y a ella no le importaba si se dañaba o no.

—¡No te soltaré y tu amado Jordan no vendrá a salvarte porque está con una chica en la piscina, solo te utilizó para tener sexo con él y te desechó como la basura que eres putita! —decía ferozmente y arrancándome la blusa de un tirón.

—¡Me vale mierda lo que él haga con su vida, además él solo me salvó y eso es todo! —Me empujó y fue mi oportunidad y le di un golpe en la mejilla.

—¡Hija de puta, ahora te haré saber cuál es tu lugar, maldita bastarda! —Gritó, alzó su mano y me dio una cachetada. —¡Tú ya me tienes arta, no sabes ¿Quién soy yo?!, me miro enfadada.

—¡Ni idea de quién seas y ahórrate tu saliva por qué me vale mierda quién eres! —dije con una sonrisa. 

—¡Tu maldita, te haré respetar a la gente como yo! —Estaba lista para recibir su próximo golpe, no me moveré y no me disculparé con esa estúpida, ella comenzó todo esto.

—¡Detente Sofía! —en ese momento miré a Noah, estaba demasiado enojado, observé a la loca con la que estaba discutiendo, su cara se puso pálida al verlo, me empujó y habló.

—Mi corazoncito, ella tiene la culpa, me empujó y me insultó —Salió corriendo donde estaba mi hermano y él la empujó.

—-Es mentira Noah, ella me trató como una sirvienta y le dije no era una de las ellas, me llamó puta regalada cuando le dije que Jordan me salvó, arrancó la blusa que llevaba puesta, se la iba a devolver porque pensé que no era de nadie porque Jordan me dijo que escogiera lo que más me gustaba para luego irnos a la ciudad a comprar lo que necesitaba, pero ella me dañó la blusa diciendo que era de ella. . . —comencé actuar, ahora era mi turno de vengarme y comencé a llorar —ella me golpeó en la mejilla y me duele mucho —Corrí para abrazarlo y él me lo correspondió, el abrazo, agarró mi barbilla la alzó y me dio un beso donde ella me había golpeado.

—Ya mi niña, ya sanará ¿Sí?, fue mi culpa por no llegar antes y evitar que esa loca te golpeara — dijo Noah intentando tranquilizarme y secándome las lágrimas, ja, ja, ja en esta batalla fui yo quien ganó la miré de reojo y estaba enfurecida sabía que ella está enamorada de mi hermano del instante que él llegó.

Vendida Al AlfaWhere stories live. Discover now