Mr. Alex Turner. La Peor Pesadilla Favorita. (EN EDICIÓN)

Capítulo 7

Habían pasado una semana

Las cosas con Alex habían quedado así, tan inútiles,  estúpidas,  incompletas. 

Había decidido apartar un poco mis sentimientos, porque sólo quería estar concentrada en Robert. Su madre sigue en cuidados. 

Robert iba ocasionalmente a la escuela. Y, cuando iba, Anne y yo no lo dejábamos  solo.  

Era martes y Anne no vino, aquel día teníamos dos clases libres. 

Estaba con Robert,  platicábamos acostados en el césped, y mi amigo aprovechó para descansar su cabeza en mi vientre, lo cual no era algo que me incomodara.

Inmediatamente nos acostamos, habló ,  y me dijo  que si me podía hacer una pregunta.

—Sí,  adelante Rob.—contesté ,  no sabia que quisiera saber.

Robert dejó de chupar su paleta de cereza,  su expresión cambió , estaba serio,  así que debía ser algo importante.

—¿Por qué no me quieres,  Hope?

Su pregunta me dolió más a mi que a él. Fue directo.

—Yo de verdad te quiero,  Robert.— titubeé, me ponía nerviosa, y me hacía sentir como una persona insensata.

—Pero, no me quieres en la manera en la que a mi me gustaría...

Suspiré.

—Nadie es amado de la manera que le gustaría. Debes...Debes valorarlo y aceptarlo, así como es.

—¡Me gustaría que eso te lo dijera Alex!

Apreté mis labios y me sentí completamente ridícula y fatal.

—Lo siento Robert. Debería parar de decir tonterías.

Robert se reincorporó , su cara era lastimosa y larga. Pero esbozó una pequeña sonrisa. Me tomó de las manos, y me atrajo.

—Hazme feliz,  solo con un beso.

Me sentí débil, y cuando tengo noción, mis labios estaban pegados a los de Robert.
No pude sentir absolutamente nada. Pero él me besó con ternura. Con amor.
No estuve estática, porque no quería lastimarlo, así que también lo estuve besando.
Rodeé mis brazos a su cuello y acaricié su pelo.

Alex se dio cuenta de esto, pasa del lado del pavimento. 

No fue la primera vez en esos días,  que Robert se ponía cariñoso conmigo. Creo que esa fue la razón por la que Alex ya no se acercaba a mi. 

Robert miró a Alex , y después, intencionalmente,  me abraza con mucha fuerza.

El viernes yo estaba sola,  y Alex me estaba observando. Sin sentimiento alguno, a mi parecer. Sin odio, asco, cariño, compasión. 

Él se había juntado con dos chicos de otro grupo, y fumaban, sin preocupación alguna, en el patio.
Se sentaban al borde de la acera.
Solía pasar por ahí, y yo sentía que él paraba de hablar o de tocar su guitarra cuando pasaba. Y se apretaba los labios. 

Quizás también sentía algo, empatia.

 Escapaba cuando me veía,  y me evitaba, estaba avergonzado.

¿Era Alex, realmente inexorable? ¿Lograré olvidarlo, para poder amar a Robert ? 

—Tengo que ir al baño.-le mentí a Robert, pues había decidido dejar por fin las cosas claras con Alex, pues no aguantaba más.

—Adelante, te espero.—Dijo y me sonrió  pero yo estaba hostigada.

Caminé, y sabía que Alex estaba en la cafetería. Efectivamente,  ahí se encontraba.