Mi Conejito esta enfermo

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Dentro de una habitación pequeña, donde solo una cama y medio baño se veían a primera vista, además de un ropero sin puertas, se encontraba el pequeño Jungkook. El niño de 5 años jugaba con su peluche favorito, no tenía nombre ya que no había oído otro que no fuera el suyo y otros dos más, eran nombres feos que no iban con su peluche de color blanco, blanco percudido solía, decir que le pondría el nombre de algo bueno. Él estaba acostado en la cama donde dormía con su papá, usando un pantaloncito de pana marrón y una playera de Anpanman, la cual también era su favorita, su carita estaba sucia, su pelo castaño también, pero no le molestaba, era muy común para el estar así.

-Vamos conejito, debes peinarte, estas muy sucio el día de hoy, se nos hará tarde – ríe y regaña a su peluche- debes de estar muy guapo, iremos a la calle a buscar señores y tu aun no estás listo... ¡Papi ya llegaste! – el niño levanto los brazos hacia su ebrio padre.

-¡JUNGKOOK¡ Metete al baño rápido, ¿no vez que tengo que trabajar? ¿Qué no entiendes?– un furioso y fastidiado Yoongi entro a la habitación de la mano con un tipo alto y apuesto, tomo de la mano al menor y lo jalo hacia el baño con toda la prisa posible mientras el otro hombre cerraba la casa con seguro.

-¿No molestara? – el hombre bajaba sus pantalones mientras besaba el cuello de Yoongi.

-Claro que no, tu solo relájate – con una de sus lindas sonrisas convenció a su cliente de empezar el trabajo. – Acuéstate conmigo para que estés más cómodo

Mientras los dos adultos se desnudaban, Jungkook corrió por su peluche que había dejado en la cama y entro de nuevo al baño.

Paso la hora por la cual el hombre apuesto pago a Yoongi, este entro al baño donde el pequeño Kookie estaba sentado en el suelo, jugando con su conejito, Yoongi cojeaba ligeramente, su cabello castaño era un total desastre, incluso tenía algo de labial corrido en sus finos labios. Su hijo lo miraba atento con su par de ojos brillantes. El mayor se miró en el espejo unos segundas antes de limpiar el labial con su antebrazo, tomo una jeringa y un frasco con velocidad de el cajón del lavabo.

-¿Por qué te vacunas papi? – Jungkook ladeaba su cabeza con brazos cruzados.

-Porque no quiero volver a tener un accidente - la jeringa reutilizada entro en la piel pálida del mayor con dolorosa facilidad.

-¡¿Papi tuvo un accidente?! – el niño coloco asombrado y preocupado sus manitas sobre las mejillas.

-Si... - miro a Kookie por el espejo con desdén y mucho asco- tú eres el accidente

-¿Sabes? Eres el más bonito de todos los hombres que he visto – Kookie le sonrió orgulloso a su papa, lo admiraba mucho y realmente creía que era el más guapo de todo el mundo, no entendía porque salía con hombres tan feos y con mal olor.

-Y-yo... yo volveré a salir – conmovido y sintiéndose mierda por desquitarse con su hijo, Yoongi acomodo su ropa – aquí te quedas, ¿de acuerdo?

-Si papá

-Por favor no te salgas – el mayor insistía mientras abandonaba el baño y posteriormente la casa.

Jungkook miro enojado a su conejito por un largo rato, y es que odiaba quedarse solo en las noches, era divertido jugar todo el día, pero no cuando estas solo.

-Muy bien conejito, te voy a inyectar y te dolora un poco – dejo a un lado a su único amigo y corrió al lavabo para tomar la jeringa que su papá había dejado allí, se paró de puntillas metió la mano – ¡Ahhhhhhhh! Sshhh.... – quito su mano rápidamente para revisar sus deditos- ¿vez lo que haces? Ya me pique ahggg – sus lágrimas lo hacían enojar más, a su papá no le gustaba que llorara.

Mi Conejito esta enfermoWhere stories live. Discover now