En la profundidad

795 103 11
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Algo está mal. Ni siquiera las caricias de la brisa del mar en mi piel me reconfortan. Con el corazón apretujado vuelvo a inhalar antes de sumergirme de nuevo. Un deslumbrar púrpura me llama la atención, y al acercarme compruebo que es un pequeño pez escondido en un coral. A pesar de esa pesadez que siento, sonrío. Después, una multitud de peces nadan junto a mí. Sus movimientos parecen una danza, y por un momento pienso que me están invitando.

Nuestra diversión no dura mucho.

Una masa obscura aparece en la superficie. Es veloz y absorbe toda la luz del sol a su paso. Me quedo estupefacto, y todo mi cuerpo comienza a temblar. No me puedo mover lo suficientemente rápido porque en un segundo, estoy atrapado.

Otras criaturas se deslizan junto a mí. Algunas son pegajosas y otras rugosas. Todas me dan escalofríos. Están tratando de escapar, y todos mis sentidos comienzan a trabajar en marchas forzadas, tratando de descubrir de dónde vienen y a dónde van para que los pueda seguir. Tengo que salir de aquí lo antes posible.

Mi pulso está acelerado y siento que no puedo respirar. Todo me comienza a dar vueltas mientras intento alcanzar la superficie. Sé que no estoy alejado de ella. Algo choca contra mí y una ola de dolor me invade. Pero sigo adelante. Es mi última oportunidad de sobrevivir.

La superficie me evade, manteniéndome aparte del oxígeno que necesito y de los rayos del sol que podrían ayudarme a entender qué pasa. Sigo empujando la barrera hasta que logro desprender un pedazo. La desesperación se empieza a hacer más grande mientras toco ese pedazo en la oscuridad. Es una botella. Tengo ganas de abrir la boca, de tratar de respirar, pero sé que, si lo hago, mis pulmones se llenarán de agua y no podré salir nunca.

Mi último esfuerzo es arremeter en contra de la barrera con la botella, pero no pasa nada.

Hasta aquí llegué, pienso. Moriré ahogado.

Abro mis ojos, tosiendo y luchando por poder llenar mis pulmones de aire. Las sábanas de mi cama están amontonadas a mis pies y estoy cubierto de sudor. Mi cabeza punza con el sonido de mis latidos. Estoy seguro, me digo a mí mismo. Solo fue un sueño.

Con una mano temblorosa, me tallo los ojos.

Se sintió demasiado real.

Mi garganta parece hecha de lija cuando trago. Me levanto de mi cama y camino hacia la ventana, pero antes de llegar, me tropiezo con una bola de papel que aventé ayer. Es el folleto que pide voluntarios para limpiar la playa. Mi corazón se aprieta cuando lo tomo y lo trato de aplanar contra mi cama. Ayer lo rechacé pensando que era aburrido y una pérdida de tiempo.

Pero mi pesadilla es una realidad. Por fin entiendo que está en nosotros si queremos levantarnos y tratar de salvar lo que aún nos queda.

 Por fin entiendo que está en nosotros si queremos levantarnos y tratar de salvar lo que aún nos queda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  Comienza ahora etiquetando tu historia con #PlanetOrPlastic  

En la profundidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora