41-SUBARU

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Anime: diabolick lovers

Cuando ella llego no pudo hacer nada mas que quedarse viendola fijamente. Les habían avisado que tendrían un nuevo compañero, alguien que vendría a vivir con ellos al igual que yui. Incluso venia de un lugar sagrado como yui que venía de una iglesia. Pero había algo que era completamente diferente de yui

Cuando la vio por primera vez sintió que su corazón se detuvo por un momento. Ella era realmente hermosa, tenía unos ojos azules con motas plateadas y el cabello negro con reflejos azules, lo tenía tan largo que le llegaba a la parte posterior de las rodillas. Su cara era en forma de corazon y tenía unos labios regordetes y una piel blanca, la cual se veía muy suave. En el momento que la vio supo que ella era suya

Cuando ella llego todos salieron a recibirla, siendo yui la más emocionada al ver que abría una mujer en la casa. Ella recibió amablemente a todos y agradeció de todo corazón que la hubieran recibido en su casa. Solo si ella supiera que unas horas antes se estaban peleando acerca de como deshacerse de ella

Cuando vio a ayato acercarse a ella y tomar su mano, se molesto tanto que apretó con tanta fuerza el barandal de la escalera que lo rompió llamando la atención de todos. Vuando la vio mirándolo preocupada se relajo un poco, pero al ver a ayato aun sosteniendo su mano frunció el ceño y se alejo rápidamente

Desde ese momento procuro estar lo mas lejos que podía de ella, pero aun así la miraba de lejos, algo dentro de el lo incitaba a cuidarla. Descubrió que ella tenía un carácter fuerte y no se dejaba dominar fácilmente a diferencia de yui, la cual era demasiado amable para lastimarlos

Un día vio a laito besarla, estaba apunto de acercarse cuando la vio separarse de el rápidamente y darla una cachetada, la cual le dejo la marca de su mano en la mejilla, se sintió orgulloso al verla defenderse

"No me vuelvas a tocar"

Con esas palabras lo rodeo alejándose de él. La vio marcharse y volteo a ver a su hermano, el cual aun estaba sorprendido, pero rápidamente su ira regreso al verlo sonreir y mirar a donde kagome había salido. Sabia que esa cachetada y esas palabras no lo detendrían, tendría que estar atento a sus movimientos

No había pasado más de una o dos semanas cuando sucedió algo realmente grande, laito había invitado a salir a kagome la cual después de rogarle varias veces al final termino accediendo. Esa noche se había encerrado en su habitación con la ira hirviendo dentro de él

Estaba quieto en medio de su habitación tan lleno de ira que sus manos formaban puños haciendo que sus nudillos se volvieran blancos por la presión que estaba ejerciendo. El solo pensar que kagome iría a una cita con ese bastatdo, basto para que entrara en un ataque de ira y comenzara a destrozar todo. Empezó a arrojar cosas por todos lados y a romper las paredes con sus puños. Daba gracias a que no había nadie en casa mas que el, o eso creía cuando escucho pasos apresurados a su puerta. Le resto importancia y siguió destrozando todo

No paso mas de unos segundos cuando su puerta se abrió y kagome entró. Al ver el estado en que estaba todo miró sorprendida a subaru, que estaba en un estado de rabia ciega. Sin dudas se acercó a él con la esperanza de calmarlo

Cuando estuvo a su lado coloco una mano en su hombro antes de que llegara a golpear una vez mas la pared. Al sentir el contacto giro su rostro rápidamente y su cuerpo se relajo al verla. Kagome se veía realmente preocupada al verlo. Estando un poco tranquilo la miró con más atención. Ella aún tenía su pijama, al parecer había hecho tanto ruido que terminó despertando la

"¿estas bien?"

Escuchar su voz fue como un bálsamo para sus oidos haciendo que se relajada aún más

"Si"

"No pareces estar bien"

"¿no tenías una cita?"

Intento cambiar el tema de el hacia ella, y de una vez saber porque aun estaba en casa en vez de estar con ese bastardo

"Yo no quería ir con él, así que le dije que no"

Tanto fue su alivio y el cansancio al destrozar todo, mas las emociones acumuladas en su cuerpo que se dejo caer al piso con cansancio. Con una mano se cubrió los ojos y suspiro de alivio, en ese momento sintió como si fuera a llorar

"¿estas bien? ¿necesitas ayuda?, si quieres puedes ir a dormir y yo limpio esto, puedes dormir en mi habitación"

Se descubrió los ojos al sentir que ella colocaba una mano en su cabello y la vio arrodillada frente a el con una sonrisa, ella era realmente suave. Agarro su otra mano, la que no estaba en su cabello y tiro ligeramente te de ella, haciendo que cayera en su regazo, antes de que kagome se diera cuenta de lo que pasaba la acomodo para que ella quedara sentada en su regazo con las piernas al lado de su cadera y su cara quedará viendo a la pared detrás de el

Así que el la abrazo con un poco de fuerza para que no pudiera apartarse de él. Enterró su nariz en el cabello de ella y aspiro su aroma, disfrutando de la suavidad de su piel y el rico aroma que ella desprendía. Podría quedarse dormido en ese momento

Cuando kagome intentó separarse de él, simplemente coloco sus colmillos entre la unión del cuello y el hombro y mordió suavemente, pero sin llegar a romper la piel dandole una advertencia de que se quedara quieta. Reconociendo el peligro por haber vivido con varios demonios en el pasado, se quedó quieta

Relajándose, permitió que el siguiera abrazándola y oliendola todo lo que el quería. Kagome comenzó a acariciar su cabello y la espalda para relajarlo, sabía que subaru había estado en un estado tensión por varios días, pero cada vez que intentaba acercarse a él desaparecía de la nada, evitandola. Esta era la primera vez que habían estado tan cerca desde que había llegado

No paso mucho tiempo cuando sintió que el cuerpo de subaru se relajaba y comenzaba a apoyar su peso contra ella, parecía que se había dormido encima de Ella. Su cabeza estaba encima de la de ella y la abrazaba contra el, y con lo apretado del abrazo, parecía que no la dejaría ir pronto. No dolía, pero no podía salir. Sabia que si se quedaban en esa posición le dolería el cuerpo por la mañana, así que decidió despertarlo

"Subaru, vamos despierta"

Con una mano, la cual quedo libre después de forcejear un poco le dio ligeras palmaditas a su mejilla para despertarlo. Pará su suerte funcionó, pero se veía algo desorientado

"Vamos, tienes que dejar me ir, tienes que acostarte en tu cama"

El solo la miro con ojos vidriosos por un momento, como procesando sus palabras, entonces se levantó aun con ella en sus brazos y camino a su ataúd, el cual estaba intacto. Lo abrió y entro con ella mientras lo cerraba una vez que ambos estaban dentro

"Vamos subaru, abre, tienes que dejarme salir, tengo que ir a mi habitación"

La situación era embarazosa para ella, pero para el era perfecta. El la rodeo con sus brazos y la acerco lo mas que pudo a el, parecía que quería fundir sus cuerpos juntos

"No, te quedaras aquí, no puedes irte, ellos tienen que saber que eres MÍA, solo mía, de nadie más"

Sintiendo que ella se quedo sin palabras aprovecho para acomodarse mejor junto a ella y volvió a enterrar su nariz en su pelo, disfrutando de su olor

kagome crossoversWhere stories live. Discover now