Te entrego mi vida (Thorki)

1. Reencuentro

Thor intentó calmar su ansiedad por ver a Loki tomando una larga ducha, aunque la realidad era que solo podía pensar en ese hermoso rostro palidecido y lleno de sufrimiento, por lo que se apresuró a vestirse y se dirigió a los aposentos de su hermano. Entró sin tocar, encontrándose a Loki de espaldas con las manos de los sirvientes encima de él terminando de colocarle las ropas, las cuales lucían muy flojas cubriendo ese cuerpo extremadamente delgado.

—Espero estés complacido —reprochó Loki apartando las manos de la servidumbre, quienes después de una reverencia, se retiraron del lugar dejándolos completamente solos—, después de que te fueras a jugar con tus amigos, tu padre me hizo esto.

Loki se dio media vuelta y por fin pudo contemplar con detalle esos rasgos maltratados y llenos de cicatrices. Se acercó con paso inestable hasta poder acariciar esa hundida mejilla, su estado anímico era peor del que recordaba y no pudo evitar sentirse muy culpable. Había dejado al ser que más amaba en los nueve mundos por proteger a un omega al que apenas había conocido hace unos meses.

—Lo siento tanto —se disculpó con voz ronca antes de que su mano fuera apartada con un suave golpe.

—No es verdad —reclamó Loki sentándose en la gran cama—, siempre has disfrutado cuando Odín abusa de su poder, te gusta dejarme a expensas de ese cruel hombre.

— ¡Claro que no! —Exclamó poniéndose de rodillas frente a su hermano— Sabes que odio cuando te pone una mano encima y absorbe tu poder. Por favor, toma todo de mí para tu recuperación.

Thor le extendió una mano, la cual, Loki no dudó en tomar y poco a poco sintió como su propia energía se iba drenando.

El padre de todo llevaba un par de décadas enfermo, para su buena fortuna había descubierto una forma de robar energía de alfas de rangos bajos y fortalecerse. Para mala suerte de Loki él era uno de ellos y Odín no se contenía al drenarlo para continuar reinando Asgard y evitar caer en el sueño de Odín; con la excusa de que algo peligroso se acercaba, aunque en ningún momento había pasado nada. Su hermano se había convertido en una fuente de poder para el padre de todo y por mucho que Thor se opusiera, el cruel alfa no se detenía. Sin embargo, la energía de Loki ya le era insuficiente, por lo que había decidido dejarle el trono a Thor al verse cansado e incapaz de continuar con su reinado. Y solo de esa forma dejó a Loki en paz.

Sin saber cómo reaccionar y sintiéndose un poco mareado por la falta de energía, terminó siendo aventado a la cama mientras Loki se subía sobre él balanceando sus caderas provocativamente.

— ¿Qué...? —Habló con voz pastosa sintiéndose débil.

—No solo quiero tomar tu energía —siseó Loki llevando una mano muy cerca de su entrepierna.

Sus sentidos fueron despertando poco a poco gracias a la lujuria despedida por ese hermoso ser, había pasado muchos meses de abstinencia, por lo que necesitaba tocarlo y saberlo suyo a pesar del tiempo que habían pasado separados. Con mucho esfuerzo se sentó en la cama para abrazarlo y comenzar a quitarle la ropa, ardía por saborear esa pálida piel.

—Creo que deberíamos salir de aquí —sugirió Loki con burla—, siempre hacemos esto fuera del palacio, no te gustaría que Odín se diera cuenta de nuestros encuentros a sus espaldas.

—Soy el rey ahora —gruñó recostándolo para retirarle las prendas inferiores—, es mi responsabilidad lo que suceda en el castillo.

—Sí, claro —se seguía burlando ese altivo hombre antes de girarlo para comenzar a prepararlo. Al ser alfa no se lubricaba por sí mismo y debía ser cuidadoso con él—, de la misma forma en que fue acatada tu primera orden ante el consejo.

Thor, sin llegar a quitarse la ropa, solo dejó su erección expuesta para comenzar a entrar en ese delgado y un poco deteriorado cuerpo.

—Silencio —demandó cubriendo a Loki con su calor a la vez que recogía ese cabello negro y tiraba un poco de él en señal de dominación—, y déjame oler tu aroma especial.

Loki se mantuvo quieto y sumiso en sus manos mientras Thor embestía con un poco de fuerza.

Cuando eran adolescentes y llegaron a la madurez sexual, Thor notó un extraño aroma en Loki. Era una esencia parecida al metal con un toque dulce muy sutil y embriagador. Cada vez que podía tomarlo intentaba poner atención en esa suave concentración dulce, salivaba deseoso de que fuera más intenso. Siempre quiso que Loki pudiera dominar ese aroma y lo expulsara de golpe para poder beber de él, y así, poder marcarlo como suyo. Aunque siempre estaba la barrera de sus naturalezas, odiaba que Loki fuera alfa.

El hombre en sus manos jadeó empujando hacia atrás cuando su esencia alfa se revolvió con la propia. En vez de causarle molestia y querer responder con agresividad, sus deseos por devorarlo entero crecían; por momentos perdía el control aumentando sus movimientos, haciendo que su pareja se retorciera y gimiera más alto. Thor no pudo resistir mucho más y como si fuera una corriente eléctrica impactando contra su cuerpo, se corrió gritando el nombre de su amante. Después de salir de él, se dejó caer en la cama respirando con dificultad y con un pequeño dolor de cabeza debido al esfuerzo y la falta de energía.

De inmediato su hermano se sentó sobre él y sin quitarle la mirada de encima se tocó hasta venirse con un gemido ahogado, manchando su torso con la semilla cálida de su gran amor quien se recostó encima de él con la intención de descansar. Se quedaron en esa posición durante tanto tiempo que solo así fue consciente de los cielos oscurecidos debido a su arranque pasional. Al parecer había provocado una fugaz tormenta y ni siquiera había sido consciente de ello.

—Es imposible que nadie se haya dado cuenta de lo sucedido aquí —sentenció Loki viendo por la ventana—, y menos cuando casi destruyes Asgard con semejante tormenta eléctrica.

—Destruiría lo que sea por ti —respondió rodando en la cama para quedar encima de él y besarlo.

Cualquier cosa quedó a un lado cuando Loki entreabrió sus labios y recibió gustoso su lengua. Poder beber del néctar sagrado de la boca de su gran amor era la dicha más grande que podía experimentar.

Nada importaba estando con ese hermoso ser. Nada ni nadie podría separarlos ahora que era Rey de Asgard.

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Espero que les vaya gustando la historia ❤️❤️, nos vemos el martes... Ahora sí 😅😅😅 la semana pasada tuve un contratiempo, pero ya esta semana todo estará bien 👍