When I kissed the teacher [Brian May/Queen]

20.

Me distraje viéndole, cuando noté la mirada de algunos muchachos, mi furia subía de tono y apresuré a quitarme mi chaqueta, se la di y ella pudo cubrirse, la fila avanzó bastante rápido después de eso, entramos de nuevo a la sala.

- te resfriarás- dije molesto.
- lo se, me pondré mi sudadera.

Se quitó lo que le había prestado pero aún seguía mojada, sus músculos marcados, tiritaba de frío, pondríamos su camiseta en el calefactor para que se secara pronto.

- ven, vamos a secar tu camiseta.

Me siguió cerca de los libreros , yo me resistía totalmente, se descubrió y la puso sobre el aparato. Seguía temblando y le di un beso en el hombro, succione su clavícula, como es que no podía restringirme ni un segundo.

- Brian alguien nos va a ver.

Esbozó ella preocupada.

- no, créeme nadie nos verá.
- Brian...

Se mordía el labio dudosa.

- no pasará nada te lo prometo.

Ella asintió, se sentía segura conmigo y con nadie más, no podía hecharme para atrás, una parte de mi se sentía culpable e inseguro y otra quería dominarla.

Sin embargo seguíamos besándonos, ella abría sus piernas a medida que mi mano avanzaba por esa zona, me acariciaba y yo respiraba profundo, alguien abrió la puerta y me aleje de inmediato.

- doctor may.

La bibliotecaria estaba de nuevo cerca.

- si? - asome la cabeza de un lado del librero.
- se encuentra bien?  Escuche ruidos.
- si, es que estaba buscando un libro.

Mientras hablaba con ella, mis dedos se paseaban por el sexo de ____ que se iba mojando poco a poco. Sus labios se estaban poniendo morados ya que restringía sus gritos y gemidos para no ser descubierta.

- está bien, si necesita ayuda avíseme si?

Le sonreí y se retiró, ___ por fin pudo soltar un suspiro.

- te ha venido a buscar tu chica.

Mi ceño cambio a uno fruncido.

- siempre te comportas mal, te gustan los castigos verdad? La alumna más rebelde, la favorita.
- Doctor May, no puedo más por favor.
- quieres mi miembro dentro de ti?
- castígame por favor, me encanta sentirte.

Tape su boca para que no gimiera y contra el librero la penetre, sabía que el metal y los libros le estaban haciendo daño pero la exitacion podía más, cuando destapó su boca, ella me dirigió la palabra.

- me encanta cuando me castigas, no quiero portarme bien nunca.

Algo me impulsó a venirme dentro de ella en ese mismo instante, me recargue sobre la pared mientras ella me veía caer al suelo resbalando.

- Brian levántate por favor.

Reí

- si, lo haré no te preocupes, podrías darme algo para limpiarme?
- claro que si.

En un breve momento volvió con unas toallas húmedas y se sentó a mi lado.

- ouch, duele.
- déjame ver que te ha pasado.

Tenía la espalda lastimada por el borde de un libro y su cadera también un poco, esperaba que no le dejara más marcas de las que ya tenía.

- quieres almorzar?
- es mucha molestia Brian.
- es lo menos que puedo hacer, te invite a salir.
- porque?
- pues porque he querido hacerlo, creo que debemos conocernos personalmente.

La felicidad se pintaba en su rostro, iba a explotar pero siempre sentía que debía frenar todo esto antes del accidente y este no fue la excepción.

- ya sabes, como amigos.
- si, pues... creo que debo regresar a casa.

Mierda ahí de nuevo queriendo huir,'le tome de la mano.

- hey no debes irte solo por algo así.
- Brian que no entiendes? Me molesta que me trates así, te he dado todo y tu me ves como una simple persona, quiero ser especial para alguien alguna vez en la vida sabes? No solo la opción, no quiero verte de nuevo Brian por favor, no al menos en este contexto. Hasta luego Doctor May.

Tomó su camiseta y sus cosas tan rápido que lo único que podía hacer es ver por la ventana como se alejaba, sus apuntes y su camiseta fueron directo a la basura y ella simplemente se alejó caminando rápido, frustrado junte mis cosas también y me encamine al auto sin antes detenerme en el basurero.

Sus apuntes eran como los típicos de colegiala, tenían un montón de corazones, un pequeño dibujo mío bastante tierno, estaba enamorada y ese pensamiento no se lo podría quitar nadie, encendí mi auto y me encamine al supermercado por algo de almorzar, la vida de soltero era vacía pero lo que tenia y no podría cambiarlo, encontré a Roger y Bernie, y quién era la otra mujer? ___?

Nos miramos a lo lejos sorprendidos el uno del otro.

- Brian! - saludó mi hermana con entusiasmo- que gusto verte.
- que hace Roger aquí?
- bueno, hemos vuelto, no es nada nuevo.

Bernie y Roger habían vuelto a estar juntos, supongo que estaba bien, mientras ellos fueran felices, tendría que acostumbrarme a ellos de nuevo pero que hacía ___ aquí.

- y ____?
- ah pues bueno, la conozco desde un tiempo ya, me cae bien, siempre sale con Roger y conmigo, es buena chica.

A veces Bernie podía ser tan inocente, enserio estaba ahí con ellos siempre? Porque Roger la llevaba a todos lados como si fuera su llavero. Bernie había llamado a ____ para que viniera a saludar.

- buenas tardes profesor May. - dijo bastante alegre.

Asentí con la cabeza.

- oye Bri, viste a Anita Dobson? Está trabajando aquí, me comentó que acaba de mudarse.

Escuche un vidrio romperse en mi, Anita era muy importante, si la volvía a ver de seguro mi mundo se caería a mil pedazos, hicimos compras juntos y al llegar a la caja ahí estaba, mi pesadilla hecha realidad.

- buenas tardes bienvenido a... Brian?
- Hola Anita como estás?
- No pensé encontrarte aquí, volviste a la ciudad eso es bueno.
- y tu que haces aquí?
- bueno mi esposo y yo buscábamos un lugar un poco más apropiado para formar una familia y eso...
- ya veo que suerte de ustedes dos.

Roger, Bernie y ____ miraban la escena, sobre todo ella, se sentía incómoda me suponía que Roger ya le comento quien era Anita.

- nos vemos entonces?
- si, gracias por venir adiós.