Back to the Line [Trilogía Stucky - 2] - Terminada

15

Primero fue la oscuridad. Densa, hueca. Totalmente carente de sentimientos. Luego, una explosión de imágenes cuyo desorden las hacía incomprensibles. Pasado, presente y futuro mezclándose, fusionándose en una nueva realidad. El Soldado implacable, la sangre, un entierro, una camisa de fuerza, inyecciones... Cuando el Bifrost finalizó el trayecto, su mente estaba demasiado embotada para hilar dos pensamientos juntos. 

Intentó centrarse en lo más reciente y el corazón le dio un vuelco. Steve.

Fue recibido por un modesto dormitorio al abrir los ojos, nada en común con su última estancia en la Torre Stark. Tampoco con las dependencias de SHIELD donde estuvo antes de su viaje espacio-temporal. Había ropa apilada en una butaca del rincón y algunos cuadros en las paredes con poca información que ofrecer, aunque el desorden era algo propio de él. ¿Era ese su apartamento? De ser así, ¿había cambiado realmente el futuro o el Bifrost lo lanzó a otra realidad?

La agilidad de su cuerpo al levantarse de la cama y un rápido vistazo le indicaron que no llevaba el brazo biónico. Tampoco ropa. Desnudo, se acercó al espejo de cuerpo entero de la pared y sintió, por primera vez, una leve esperanza. Por debajo de las costillas y un poco hacia la izquierda, tenía una cicatriz de bala ya sanada. 

El viaje fue real. El tiempo había cambiado, pero Steve no estaba ahí. Y volvió a su mente esa imagen de un entierro. Apoyando la frente en el frío cristal de la ventana, que ofrecía un tranquilo paisaje de Brooklyn, apretó los ojos conteniendo el llanto que pugnaba por salir. Recordando. 

¿Por qué Steve tuvo que romper su promesa? ¿Por qué tuvo que entregar su vida por él? Si no había sido capaz de salvarse de sí mismo, ¿por qué insistir? No importaba qué hiciera, el destino parecía obcecado en mantenerlos separados. Y, para Bucky, vivir sin Steve a su lado ya no era concebible. No después de haber experimentado el amor junto a él. 

Porque aquella era la única certeza fija sin importar el momento o la realidad en el que se encontrara: amaba a Steve. Lo amaba incondicionalmente. 

Sus besos. Sus caricias. El calor de su cuerpo y lo reconfortantes que resultaban sus abrazos. Las pequeñas arrugas que se formaban alrededor de sus ojos al reír. El insuperable espíritu justiciero y el alma bondadosa que le hacía ser el mejor hombre en la tierra. Y sus ojos. Esos ojos que pasaban de cachorro perdido a océano tormentoso. 

Lo había perdido todo. Y odió a Thor, o a quien fuera responsable, de haberlo traído de vuelta tan pronto, arrancándole de su lado. 

—¿Por qué, Steve...? Si me amabas también, ¿por qué no me hiciste caso?— se dejó caer en la cama y lloró abrazado a la almohada para acallar los gritos de lamento. Ni siquiera había tenido la opción de despedirse de él. Ninguna de las ocasiones en las que se separaron pudieron decirse adiós. 

Era injusto que la vida insistiera en hacerle probar la felicidad para repentinamente arrancársela de las manos. ¿Qué había hecho él para merecer tal castigo? Si antes de HYDRA no fue más que un buen chico. ¿Qué esperanza le quedaba si lo único que le hacía desear vivir ya no estaba a su lado? 

La puerta del apartamento se abrió, obligando a Bucky a callar y prestar atención. Antes de poder procesar lo que estaba ocurriendo, un pastor alemán con solo tres patas se tiró sobre él en la cama y empezó a lamerle toda la cara.

—¡Sputnik, detente!

No supo qué le dejó más en shock, si que la palabra de seguridad no le dejara inconsciente, o que quien la pronunciara fuera él. 

—Steve...— susurró en un hilo de voz, con el corazón en un puño. 

—Buck, hey, ¿qué pasa?

Los brazos de Steve le rodearon y la vida volvió a tener sentido. Las lágrimas cesaron en cuanto pudo enterrar la nariz en el hueco de su cuello y sentir que era real. Que estaba ahí. Vivo. Agarró con fuerza la camisa del rubio incapaz de soltarlo, apretándolo todo lo posible contra su cuerpo. Y las imágenes empezaron a ordenarse para tener sentido finalmente. 

El balazo había detenido lo suficiente al Soldado para que Steve pudiera pronunciar la palabra de seguridad. Habían detenido a Pierce y acabaron con todos los topos de HYDRA. Internaron a Bucky en un psiquiátrico para restablecer su mente y, en los más de cinco meses que estuvo en terapia, Steve no se perdió ni un solo día de visita. El entierro que en un principio creyó era para Steve, en realidad era el de Carter, quien murió hacía apenas dos semanas. 

Steve y él vivían juntos en Brooklyn y él mismo había elegido el nombre del perro cuando lo rescataron del refugio. "Un recuerdo del día que salvaste mi vida". 

Bucky había reescrito el futuro con sus actos.

—Has estado llorando, ¿es que vuelves a tener pesadillas? 

—No, no— se secó rápidamente las lágrimas, sonriendo sin poder dejar de mirarle a los ojos—. Bueno, solo una, pero estoy bien. Ahora estoy bien. 

—Entonces date prisa y vístete, tenemos que ir a que Stark le ponga la prótesis nueva a Sputnik— le dio un beso.

—Seguro que Stark puede esperar un poco...— ronroneó metiendo a Steve consigo en la cama con intención de no despegarse de sus labios por al menos una hora.

Era momento de empezar a vivir plenamente aquella segunda oportunidad. Sin remordimientos. Ni despedidas.

Solos él y Steve hasta el final de la línea. 

THE END

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¿Qué? No os iba a dar el final feliz tan fácilmente xDD 

Antes de dar las gracias y eso, quiero informar de que estoy ya con un nuevo fic. Se llamará SHIELD Academy: Vengadores, un UA donde nuestros chicos, que rondarán los 20, estarán estudiando en la Academia de SHIELD para convertirse en agentes. Habrá acción mezclada con el resultado de juntar a un puñado de post adolescentes con poderes en un mismo sitio. Mi única duda es a ver si podéis ayudarme con esto: ¿queréis Stucky o Stuckiron? Soy de los pocos que disfruta tanto con Stucky como Stony, y no veo por qué no juntar a los tres, pero como escribo para mis lectores prefiero que opinéis vosotrxs. 

Si queréis leerla, no dudéis en seguirme para enteraros cuando empiece a subirla. 

Ahora sí, muchas gracias a todxs, tanto los lectores anónimos como los que habéis dejado huella con votos y/o comentarios. Como digo, escribo por entretener -y porque me gusta, obvio-, pero apenas puedo ir rascando momentos libres para hacerlo así que agradezco mucho el apoyo. 

Espero que os haya gustado/emocionado esta segunda parte y nos vemos en la siguiente aventura! 

Saludos~

Viktor