A diferencia de mi hermana, a mi siempre me costó hacer amistades, no es que estuviese sola, o que la gente me odiase o algo, solo me era dificil hablar en total confianza con la gente.
Aún iniciando secundaria no tenía interés en los chicos, de vez en cuando mi hermana recivía confesiones y presentes de todo tipo, así que...una que otra vez llegué a preguntarme como se sentiría el estar completamente prendado de alguien...quiza hasta que conocí a senpai.
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T/n T/a, ese es mi nombre. Me defino como una chica callada que intenta avanzar lo más positivamente que puede, (aún si todo parece siempre ir en su contra).
Por ahora, estoy en camino a la sala de profesores, creo tener una idea del porque me han llamado, y me parece sumamente molesto.
-¡Con su permiso!- Dijé para entrar a la sala.
-Ah, ¡T/a! Gracias por venir, hablemos un poco.
Ya lo venía venir...
Un profesor de aura alegre se encontraba frente a mi dispuesto a charlar de algo que no me animaría mucho, ya lo había notado y quiza no podía seguir huyendo.
-¿Ya te decidiste a entrar a alguno de los clubs?
-Ah, respecto a eso, seré honesta, profesor Akigawa, no tengo interés en entrar a algún club.
-Aquí vamos, sabía que dirías eso- El profesor rió un poco y luego se calló de golpe por un momento.-T/a...
-¿Si?
-¿Con quién has estado ultimamente en los descanzos?
Demonios, ya sabía el motivo del llamado, pero...no tengo idea de que responder.
-Bien, quiza tus compañeros no sean los mejores, pero...como profesor me gustaría ayudar en lo que pueda, ademá-
Lo interrumpí.
-P-profe, no es que me molesten o algo, así que...¡no se haga una idea equivocada!
-Oh, no te preocupes, creo estar enterado, como sea...conosco a unas personas que necesitan de tú ayuda y no puedes decir un no por respuesta.
-¿De que se trata?
-Al equipo de voley roga por una manager, y ya que no tienes club, termina siendo una buena oportunidad para ambos.-El hombre parecía confiado, esto relflejado en su sonrisa brillante- ¿Jugabas voley en secundaria no?-
-Ah, si...si, jugué un poco.
-Entonces estarás bien, no te preocupes, porfavor ve a la cancha destinada al voley cuando acaben las clases, le pediría al entrenador que te ayudase, pero ha tenido que salir esta semana.
-Ah, bien, ahí estaré.
Tomé el resto de clases en paz, me era imposible, pero quería ver a mi hermana y a G/n, si estuviesen aquí, quiza me darían alguno de sus alocados consejos.
Me dirigí al gimnacio a última hora, seguía sin gustarme la idea, pero la curiosidad era lo que seguía llevandome en aquella dirección, me preguntaba como serían, si me engontraba con que todos eran un monton de jugadores egocentricos seguro explotaría.
Me quedé unos momentos fuera de la cancha pensando en como entrar al gimnacio sin interrumpir.
-Hey, ¡T/a! ¿Piensas entrar?- La voz pertenecía Yūtarō Kindaichi, un viejo compañero de clases, si mal no recuerdo estuvimos en la misma clase en segundo año.
-Oh si, perdon...no quería interrumpirles.- Estaba un poco aliviada, a Kindaichi podía hablarle con normalidad.
-No te preocupes, ya se nos ha informado de tú función por aquí- Esa era la voz de otro conocido, Hajime Imaizumi fue mi senpai cuando estaba en primer año y así mismo, solíamos encontrarnos cuando salíamos a...entrenar.
Ante eso me alarmé un poco, si Imaizumi estaba aquí, "él" también debería.
-Ah,¡Bienvenida al equipo! Mi linda kohai- Oikawa Torū, el fue quien...quien me ayudó unas cuantas veces en primer grado, es un tanto mujeriego, es popular y simplemente grandioso en el deporte, además, es como otro Sol adante, siendo capás de ganar la confianza de todo individuo.
En verdad, la suerte no parece tenerme preferencia.
Siento tardar en actualizar, solo esperaba unas views para seguirle, así que bueno, espero que disfrutasen del capítulo.
Si hay por ahí alguna lectora que disfrute también de "Hetalia", tengo un libro x reader bastante nuevo, ya saben, pueden pasar por ahí si quieren.
