capítulo 3

115 21 12
                                    

Leo la carta una y otra vez y no pude creer lo que leía ¡era cierto que me observaban! Cuando estaba solo en el salón pude sentir una mirada, pero cada vez que volteaba nunca había nadie por suerte no estoy loco suspiro de alivio.

Me sentí un poco mal por lo que nini me había dicho de los estereotipos, ya que era cierto porque justo el día de ayer hice eso con JongIn y después de nuestra "charla" me fui un poco apenado del lugar y hoy tendría mis tutorías con el y por alguna razón estaba un poco nervioso. De seguro es por lo que comí, si por eso.

Estuve todo el día de clase mirando las manecillas del reloj esperando por el fin de clases; A la ultima hora se sentía que el tiempo pasaba más lento de lo habitual, miraba las manecillas moverse con lentitud cuando escucho mi nombre.

- ¿Es correcto señor Do? - me mira el profesor Siwon de física y enfoco toda mi atención a lo que esta anotado en la pizarra.

-si profesor- atino por responder a la cuestión a la que todavía no he entendido.

-correcto, ponga toda su atención aquí a la pizarra no siempre va a tener razón- se voltea - si tanto esperas para ver al joven Kim JongIn puedes salir e ir a buscarlo al salón, no hay necesidad de ver el reloj - sigue anotando formulas en el pizarrón, todos me miraron y mis mejillas tomaron un fuerte color carmín.

- mierda...- susurro, pero se voltea.

- ¿qué dijo joven Do? - me mira despectivamente.

- nada - sonrió y sigue con la clase.

Después de esa penosa escena en clase de física empecé a prestar mas atención a el maestro y una que otra cosa se me iba quedando, pero en general no entendía nada.

Cuando la clase termino me dirijo a un paso un poco lento a la entrada del colegio pude ver a JongIn despedirse de 2 chicos, uno de rostro inexpresivo y otro con una estatura un poco descomunal.

Cruzamos miradas y mi corazón se acelera un poco, pero trato de quitar la sensación lo más rápido posible.

-hola- lo saludo con la mano y una muy minúscula sonrisa casi invisible.

-Hola KyungSoo- aun que daba señales de estar un poco nervioso lo ignoro y voy con el a su auto para dirigirnos a una cafetería dende ayer decidimos seria nuestro lugar de estudio.

Estábamos en su auto mientras yo intentaba resolver el enigma de quién era el supuesto nini.

-...entonces si? - me mira con sus orbes cafés esperando una respuesta a la que desconocía la pregunta.

- si? - respondo con un poco de duda ante el cuestionamiento desconocido.

- no sabes lo que pregunte cierto? - me miro con una sonrisa divertida que me causo un pequeño calor en el pecho que ignore.

- claro que sí - respondo a la defensiva.

- entonces que pregunte? - me reta y no sabía que responderle no había escuchado y mentí con que si lo hice.

- bueno no escuche - hago un puchero

- eres muy tierno - sonrie y estaciona en la cafetería y nos bajamos.

- eres la segunda persona que lo dice - le sonrió - todos piensan que soy raro -

- quién más te dice que eres tierno? - toma los libros de la cajuela de su coche.

- un chico que me manda cartas - suspiro con un poco de emoción - es muy lindo en sus cartas - saca todo y vamos caminando a la cafetería - espero algún día verlo en persona - tiene una mirada muy intensa puesta en mi, tanto que hasta puedo sentir todo mi cuerpo arder.

Tomo mi material de estudio y nos metimos a la pequeña cafetería.

Nos sentamos en una mesa y empezamos con la tutoría.

-vamos a empezar por algo básico- saca el libro de física y me enseña las tres fuerzas concurrentes en equilibrio.

- ¡Ya entendí! - exclamo un poco fuerte ya que media cafetería nos miraba y el solo soltó una amena risa - perdón - me encojo en mi lugar y me coloro ligeramente.

- eres muy lindo - regresa su mirada al libro y me congelo un segundo al escuchar sus palabras, ¿Kim sexy (según todo el mundo y no lo niego ya que el morenito esta como quiere) JongIn me dijo lindo? El mundo se va a caer en pedazos.

Después de la sección nos quedamos de ver ahí todos los días hasta que mis calificaciones suban mínimo a 8.

cartas de nini...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora