n

140 16 2
                                    

“N” Capítulo 3: Niños y niñas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

“N”
Capítulo 3: Niños y niñas.

—¡Hola, di...—La voz de Regina dejó de emitirse cuando notó que su hermana no venía sola, había una chica a su lado—. ¡Oh, hola! ¿Amiga de Dinah?

Boulet estuvo a nada de responder, pero su diálogo no dicho fue interrumpido cuando la Hansen mayor tomó la mano de ella acompañante y la guió hasta su habitación – casi arrastrándola –.

—Oye, yo quería saludar a la niñita—se quejó, haciendo que Dinah la soltara y se alejara de la canadiense con algo de rapidez.

—Esa niñita te hará preguntas, y esas preguntas me relacionarán y prefiero no tener nada contigo—murmuró la Polinesia lo suficientemente alto para que la otra oyera, y un tanto irritada comenzó a buscar sus pastillas para migrañas.

La chica de ojos casi claros alzó ambas cejas, un tanto ofendida por aquél comentario, pero no dijo ni hizo nada. Sabía que Dinah en algún momento la querría, todos lo hacen.

—¿Qué buscas?—Cuestionó, acercándose a la más alta y asomando su cabeza para ver mejor.

La tonga, ignorando la pregunta anterior, seguía buscando y buscando esas benditas pastillas ¡Pero no estaban! Ellas las había dejado en el cajón, estaba muy segura de ello: buscó en el primer cajón, en el segundo, tercero y cuarto. Nada.

—¿Qué buscas, Dinah?—Volvió a preguntar, ésta vez dejando un poco el tono suave y delicado para dar uno más firme y decidido. Aunque ésto no hizo que Hansen respondiera.  

Jane dió un paso hacia delante, dispuesta a buscar en otra parte, pero el sonido de un “Crack” hizo que bajara la vista hacia el suelo. Y ahí estaba, aquél pequeño pote con las píldoras dentro estaba algo roto en el suelo...  Pero eso no le impidió a  Dinah tomar sus píldoras.

Boulet abrió aún más sus ojos, lo primero que vino a su cabeza es que aquello no eran píldoras medicinales.

—¡¿Te drogas?!—Alzó exageradamente su voz, frunciendo ésta vez su ceño con algo de enojo recorriendo su cuerpo.

Dinah volteó, negando rápidamente con la cabeza aquella pregunta/afirmación que había hecho la extranjera.

—¡Son para la migraña, “violeta”!

—¡Me llamo ________, no violeta!

[...]

Habían pasado al menos unas dos horas desde que la tonga encontró sus pastillas, y luego de darle una larga explicación del porqué las tomaba ilegalmente, finalmente ambas bajaron a comer con la familia de Dinah.

Una primera impresión para _________ fue que la familia Hansen era realmente grande, y agradable por supuesto. Aquella media hora en la que estuvo reunida con la familia Hansen se sintió bien, en aquellos minutos supo lo que era una familia. Fue bonito, realmente bonito.

—Tu familia es agradable—Murmuró boulet una vez ambas estuvieron en la habitación nuevamente, logrando que Dinah sonriera internamente. Ella amaba demasiado a su familia y sabía que ellos eran la clase de familia que todos alguna vez desearon – aunque, obviamente, hubo una época done tuvieron problemas –. Pero, aún así, no respondió.

___________ dejó caer su mirada en un cuadro que estaba en la mesa de luz, uno en donde estaba una Dinah de temprana edad ¡Era tan bonita!

—Gracias...—Murmuró Amasio, bajando su vista hasta sus puños apretados gracias a la vergüenza que sentía en el momento.

—¿Qu...

—Lo dijiste en voz alta, “violeta”—Aclaró la mayor, notando como la otra chica mantenía su entrecejo ligeramente fruncido en confusión. Pero esa expresión rápidamente fue cambiada a una de pena, pero no volvió a decir nada durante los dos minutos siguientes.

Ilaisaane se acomodó mejor en su cama, recostandose y abrazando su almohada rosa con fuerza. Boulet solo observaba con atención cada acción que su compañera hacía, pensando que su comportamiento era un poco raro ¿Quién se ponía a dormir mientras gente extraña estaba en su casa? Eso solo pasaba en los Sims.

Eso solo pasaba en los Sims” recalcó ese pensamiento en su cabeza, reteniendo una pequeña carcajada en su garganta. Debería ser comediante, ganaría bastante dinero – al menos para vivir decentemente –. 

Mientras tanto, Dinah se aferraba a su almohada mientras pensaba algo que ofrecerle a la chica. Ella no estaba acostumbrada a que gente de afuera entrara a su cuarto, más bien, que vengan a su casa en sí. Nunca había invitado a amigos – Nunca los había tenido –.

Pero _________ sí pensó en algo, y se lo hizo saber a la Polinesia.

—¿Algún chico en tu vida, Didi?—Cuestionó, sentándose en la cama también. La observó por unos segundos en espera de una respuesta, pero solo logró que Jane volteara y la mirara con cara de “¿Hablas en serio?”—. ¿Qué?—Murmuró confundida.

“A veces sí es tierna” pensó la tonga, mordiendo su mejilla interna en busca de decir algo adecuado.

—Yo... Um...—Se acomodó sentándose, aún sin soltar el almohadón de entre sus brazos—. No soy la clase de chica que los chicos buscan, y... Yo no soy la clase de chica que busca chicos —Intentó explicar, sin ser demasiado directa y sin espantarla.

La chica de cabello lacio ladeó su cabeza a un costado, no teniendo pena y mostrando con confianza su confusión a Dinah. Pero la chica alta no se dignó a explicarle, solo espero a que la chica entendiera a qué se refería... Y luego de unos segundos cayó.

Limpió su garganta, antes de mirar hacia arriba como si estuviera pensando y hablar:

—Primero qué nada: ¿Qué chico no se fijaría en tí, Dinah? Eres realmente atractiva, te lo digo como amiga y persona que acabas de conocer hoy—Se rió al aclarar lo último, haciendo que Dinah frunciera el ceño pero aún así riera tambien—. Y segundo: ¿No buscas chicos?—Alzó una ceja— porque si buscas chicas, ya sabes, estoy disponible—Bromeó, ganando una risa más de su acompañante. 

“¿Acaso aquello fue un coqueteo?” se cuestionó a sí misma la tonga, antes de responderle.

—A lo primero: No, claro que no. Soy un Girasol, no una rosa. Los chicos buscan niñas rosa, no niñas Girasol, “Violeta”—Le explicó, aunque solo hizo que la otra chica alzara ambas cejas confundida.

¿Niñas rosa? ¿Niñas Girasol?

—A lo segundo: sí, me gustan las chicas. Y no, gracias, pero no eres mi tipo.

Lo primero fue cierto, lo segundo no.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 15, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sunflower » Dinah Jane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora