Capitulo 3

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Me desperté más temprano de lo habitual al siguiente día. Había dejado mi ventana abierta durante la noche, por lo que un sillón y una pequeña parte del suelo quedaron empapados con gotas de lluvia y un par de hojas verdes se habían colado hasta llegar a mi cabello.

Me estire perezosamente, bostece varias veces y rasque mi cabeza otras más hasta que decidí saltar de la cama y preparar mi desayuno. A pesar de ser vacaciones, mis padres seguían trabajando con un único descanso los domingos; Y como estábamos a jueves, tenía la casa solamente para mí hasta muy tarde. Podría hacer lo que quisiera—menos una fiesta salvaje, claro—, y no tendría que preocuparme por los regaños ni insultos provenientes de mi padre.

Me tropecé con mis zapatos mientras juntaba mi ropa sucia e intentaba acomodar un poco mi cuarto—Si, se podrán dar cuenta que soy muy desordenado cuando estoy solo—. Mire al reloj azulado encima de mi mesilla de noche y de golpe volví a la realidad. Al igual que mis padres, yo también tenía un trabajo, y si no me daba prisa, llegaría más que tarde.

Sin pensarlo dos veces, me descambie, no suelo dormir con mucha ropa. Tome una toalla gris que encontré en el pasillo camino al baño. La eché sobre mi hombro. Una de las mil ventajas de estar solo en su hogar, era que podía andar de un lado a otro desnudo sin que nadie me viera. Por supuesto, evitaba las ventanas abiertas y las miradas morbosas de los vecinos.

Cerré la puerta del baño por detrás de mí y deje la toalla en el gancho junto a la ducha. Giré las perillas de la ducha y cascadas de agua brotaron de ella. Heladas, por supuesto.

Deje reposando un poco el agua y miré mi rostro en el espejo. Mi enmarañado cabello oscuro se levantaba en todas las direcciones posibles, como si hubiera sido electrocutado o algo así. Mi rostro se veía pálido. Tenía una nariz de tamaño normal con la punta levemente redondeada, cabello oscuro y grandes ojos marrones. Aunque hoy se veían mas claros de lo normal.

Cuando el agua estuvo finalmente lista, me metí bajo la ducha dejando el agua recorrer mi cuerpo.  Aún no podía creer la clase de trabajo de niñero que había obtenido, podría haber buscado trabajo en algún bar o asistente de algo, pero no, ahora soy el niñero o enfermero de alguien mayor que yo. Le había hecho uno que otro comentario a Jin por teléfono y el opto por cambiar de opinión. Qué gran apoyo.

*****

Media hora más tarde me encontraba en casa de la señora Kim. Esta vez, había cambiado mi tan informal ropa por algo más "elegante". Llevaba un pantalón de vestir al cuerpo y una camisa simple con algunos detalles y zapatillas

La señora kim me acompaño hacía el vestíbulo principal de su casa y se sentó a mi lado en un gran sillón negro.

—Sabes Jungkook, he hablado con mi hijo sobre esto, y bueno, el realmente no está muy conforme con la idea —De nuevo estaba moviendo sus manos nerviosamente sobre su regazo—. Tal vez esta no fue la mejor decisión que he tomado así que...

— ¡No! —Dije rápidamente. Sun hee me miro con una expresión confundida y continúe—. Es decir, tal vez yo podría ayudarlo. «Piensa» Usted me ha dicho qué es de mi edad, ¿no? —Ella asintió—. ¿Tiene hermanos?

—Dos. Hoseok y Jimin. Pero son mayores que él, ellos ni siquiera viven aquí.

—¿Lo ve? No tiene a nadie más de su edad. No quiero ofenderla, pero tal vez él se sentiría mejor con alguien que pudiera entenderlo mejor. Podría ser su amigo. -asintió, convencida—. «Bien, tienes la universidad asegurada» Pensé.

—Tienes razón. Solo una cosa. —Ella vaciló—. Taehyung es... bueno, él puede ser demasiado terco para alguien de su edad —Dijo mientras pasaba una de sus pequeñas manos por su cabello castaño—.

—No se preocupe. Su hijo, uh, está en buenas manos —Intente darle mi mejor sonrisa, aunque probablemente me parecía más al gato Cheshire de Alicia en el País de las Maravillas que otra cosa. Solo me faltaba teñirme el pelo magenta y tendría el disfraz perfecto para Halloween—. Confié en mí.

—Así lo hago. Ahora, si me disculpas, tengo que ir al trabajo —Me dijo levantándose del sillón—. Deje un par de número telefónicos anotados a un lado del teléfono de la cocina. Si necesitas dinero, pídele a mi hijo. Volveré a las tres.

— ¡Esta bien! —Le dije mientras ella salía por la puerta principal y la cerraba detrás de ella. Mire hacia la nada por unos segundos—.

Estaba solo en esta inmensa casa.

//Perdón por no actualizar ayer, tuve un mal día y no tenia el animo suficiente para continuar. No olviden dejar su voto. Sepan que les amo mucho//,

Corazón Ciego 🐯Vkook/Kookv🐰حيث تعيش القصص. اكتشف الآن