Tsundere [2Jae]

Extra

Después de ahorrar un poco de dinero, Jaebum y YoungJae habían reunido lo suficiente para viajar a Estados Unidos y disfrutar de su luna de miel, aunque gran parte de esa ayuda la recibieron de Mark, pues el vivía ahí con su familia.

Está de más decir que Jaebum se encontraba completamente nervioso aun cuando solo estaban cenando, después de todo sería su primera vez, la primera para ambos.

YoungJae bebía lentamente del vino servido en la copa de cristal y de vez en cuando lanzaba miradas divertidas al mayor, hasta él podía notar lo nervioso que estaba, y aquello no hacía más que causarle ternura.

—¿Estás nervioso Jaebumie? — el mayor negó — Pero estás a punto de beber el agua del florero en lugar de tu copa de vino.

—T-tal vez lo esté.

—Siempre eres increíble. Eso no cambiará hoy — YoungJae le sonrió ampliamente, intentando tranquilizarlo.

—¿Lo soy? — el menor asintió completamente convencido — G-gracias...

Jaebum logró tranquilizarse un poco, pero aún tenía miedo de arruinarlo todo en una noche tan importante como esa, una noche en la cual se uniría a su esposo en cuerpo y alma.

La cena acabó tranquila y con el menor desbordante de felicidad. Ambos regresaron al hotel donde se estaban hospedando para concluir su noche.

Jaebum casi sufre un paro cardíaco cuando ve a Mark y Jackson saliendo de su habitación. Se suponía que deberían haberse ido hace ya varios minutos. Sucede que Jaebum temía dejar su habitación sola arriesgándose a que las velas se apagaran o causaran un incendio — el azabache es increíblemente paranoico —, por lo que ambos se ofrecieron para cuidar el lugar hasta que la pareja regresara. Afortunadamente YoungJae estaba muy concentrado pensando en Jaebum, quien estaba justo a su lado, como para fijarse en los chicos asustados que corrían hacia el lado contrario.

—N-necesito que cierres tus ojos — YoungJae obedeció de inmediato, confiando completamente en el mayor.

Jaebum abrió lentamente la puerta de su habitación. El lugar estaba muy oscuro, a excepción de las velas repartidas por la habitación, iluminando todo tenuemente.

—Puedes abrirlos.

La imagen que YoungJae presenció luego de abrir sus ojos fue maravillosa. Toda la decoración y las velas iluminando la leve oscuridad proporcionaban una vista única y preciosa. YoungJae llevó ambas manos a su boca completamente sorprendido.

—Esto es muy precioso.

—Lo mejor para tí, mi vida.

—E-entonces... — tragó saliva y se dió la vuelta completamente decidido — Te quiero a tí.

Sin decir algo más se acercó al azabache atrayéndolo casi desesperadamente hacia él y estampó sus labios en los contrarios. Las manos de Jaebum viajaron automáticamente hasta la cintura del menor, provocando que sus cuerpos chocaran inevitablemente.

—Te amo demasiado — murmuró el rubio — Estoy completamente feliz de haber unido mi vida contigo.

Fue YoungJae quien finalmente acabó guiando al mayor hacia la cama matrimonial que ambos compartían. Se sentó en ésta, disfrutando de la increíble vista que su novio desvistiéndose le proporcionaba. Jaebum por supuesto no se quedaba atrás en el tema de disfrutar la vista, pues YoungJae retiraba su ropa tan delicada y suavemente que se sentía incluso desesperado por sólo verlo.

Estando completamente desnudos Jaebum recibió la invitación del menor para por fin volverse uno solo.

La manos del azabache recorrían el cuerpo contrario con tanta delicadeza que parecía estar asustado de lastimarlo. Las respiraciones de ambos se mezclaban, formando una hermosa melodía para cada uno.

Jaebum descubrió — aún si antes podía suponerlo — que la melodiosa voz del menor no solo se oía preciosa en el canto, sino también cuando gemía su nombre. De hecho, podría pasar horas hablando sobre lo maravilloso que fue tener a YoungJae solo para él esa noche, gimiéndole suavemente en el oído y sus jadeos estremeciéndolo hasta el punto de perder la cordura.

Lo que YoungJae sentía cada vez que Jaebum lo tocaba era único, y le provocaba ganas de pedir más, mucho más. Quería más besos, más caricias, más palabras de amor dichas entre gemidos. Quería guardar la maravillosa imagen de Jaebum sudando y sonriéndole mientras lo volvía suyo en su corazón. Cada movimiento, cada susurro, cada gemido quedaría en sus mentes por el resto de sus vidas, una noche tan especial como esa no merecía menos.

YoungJae entregó todo de sí para complacer al mayor, disfrutando él también. Miles de "te amo" fueron soltados por medio de jadeos esa noche, y Jaebum, aún cuando estaba completamente nervioso, se encargó de hacer sentir a su esposo como la persona más especial del mundo, o al menos de su mundo.

Despertar al día siguiente al lado del contrario era, sin duda, algo que querrían vivir a diario por el resto de sus vidas.

Mis disculpas para la gente que esperaba un lemon hard en éste fic, pero es soft ;; (si quieren cosas hard vayan por Sr. Im & Choi ahre)

Y ahora sí, he acabado con Tsundere ;; VOY A LLORAR
EXTRAÑARÉ MUCHO ESCRIBIR ESTE FIC ;;

Muchas gracias a todas las personas que leyeron Tsundere, lxs amo mucho ❤