When You Fall In Love (Peterick)

Capítulo 6

Al escuchar el "pase" que le concedía acceso a la oficina de Pete, el corazón de Patrick se estremeció. No sabía por qué después de que se fue de su casa se sintió desolado, como si hubiera cometido un terrible error. Y es que Pete no le dio tiempo de nada aquella tarde en el que apareció repentinamente en su casa. Felicidad fue el sentimiento que lo embriagó cuando lo vio de pie en la sala de su casa pero cuando se fue y alcanzó a vislumbrar una traicionera lágrima se escurría por la mejilla de Pete se sintió el peor hombre del mundo. Por eso esa misma noche en su ordenador buscó el nombre de Pete Wentz y para su suerte descubrió donde trabajaba.

Esa mañana se levantó temprano y después de dejar a su hijo en la escuela se dirigió a buscar a Pete en el trabajo para explicarle las cosas. Pero el estar parado en medio de aquella minimalista oficina y con la mirada sorprendida de Pete dirigiéndose a él , lo hizo caer en cuenta de que no tenía que explicar nada, Pete solo era un conocido con el que había compartido una que otra charla ocasional, pero el recordar el estado en el que se fue Pete de su casa lo destrozaba

-H-hola-dijo un temeroso Patrick

-¿Qué haces aquí?- respondió. El corazón de Patrick se resquebrajó por la escueta respuesta

-Sólo quería saber como estabas. El otro día saliste tan de prisa que no me diste tiempo de explicarte nada- Patrick en ese instante se atrevió a mirarlo a los ojos, pero al hacerlo noto en los ojos contrarios un deje de confusión y rabia.

-¿Explicaciones? vienes a darme explicaciones que no quiero escuchar y más importante no son necesarias- Pete estaba sorprendido por la razón de la presencia de Patrick en su oficina.

-Veo que estas alterado y así no me vas a escuchar- dijo con cautela Patrick. Pete bufo- te estaré esperando en la cafetería en donde nos conocimos y hablaremos allí. Sin más salió de la oficina con el corazón en la boca y con el anhelo de que Pete acudiera a la cita.

Llegó a aquella cafetería ordenó algo mientras esperaba. Era raro que estuviera haciendo esto por un hombre al que creía que le debía algo, pero es que la primera vez que vio esos ojos cafés su corazón comenzó a latir con fuerza. Mientras esperaba le rogaba a Dios, el destino o cualquier fuerza superior que Pete apareciera.

Por otro lado Pete estaba en su oficina confundido. Se preguntaba por qué Patrick había aparecido así a darle explicaciones que nunca le había pedido. Se arrepintió de inmediato en la forma en que le había respondido dándole a entender que no lo quería ver, cuando en realidad estaba muriéndose por dentro. Luego de aquella fatídica tarde se había jurado a sí mismo tratar de olvidarlo, pasar la página, pero el destino o lo que fuera de burlaba de él. el mismo Patrick era el que lo había buscado y estaba dispuesto a esperarlo en aquella cafetería. ¿Que haría? era el interrogante que rondaba por su cabeza. Miró la foto de su familia que tenía en el escritorio y recordó aquellos ojos verdes. Apartando la vista para contemplar los edificios suspiró. Había tomado una decisión.