El Amigo de Mi Hermano

Extaciados

Chat Grupal

Leo
(22:26) muchachoss qué llevamos para la previa de hoy? me pidieron que caigamos con algo porque las pibas no compraron mucho alcohol

Dante
(22:27) llevemos un fernet y una coca, con eso estamos

Leo
(22:27) de una

Blas
(22:28) yo compro la coca y llevo un fernet que tengo acá en casa si quieren

Leo
(22:28) ideal

Blas
(22:28) nos encontramos para caer juntos a la previa?

Dante
(22:29) dale venganse a casa y vamos juntos total queda a un par de cuadras

Leo
(22:30) hermosoo

Chat Blas y Junior

Blas
(22:34) chiquito
(22:34) voy un ratito antes a tu casa, quiero darte algo
(22:35) así que te aviso cuando llegue y vos salí así podemos estar solos

Junior
(22:36) dale
(22:36) y me encanta que me digas chiquito💛 

Blas
(22:36) a mí me encantás vos
(22:37) 💛

Junior sonrió luego de leer el último mensaje de Blas, estaba perdidamente enamorado y después de tanto esperar, al fin el sentimiento era recíproco.

Luego de la charla que había tenido con su madre, el menor se había quedado pensando en las palabras que le había dicho. No podía mentirle por mucho más tiempo a Dante, y la realidad era que le lastimaba tener que ocultarse. Pensó que tenía que hablar sobre el tema con Blas, tenía que sincerarse, pero tampoco lo iba a apurar ni mucho menos presionar a hacer algo que no quería. Decidió que le daría tiempo al problema y esa noche despejaría su cabeza de tantos pensamientos confusos.

Era la primera vez que Blas y Junior salían de joda con sus amigos estando juntos. Se preguntaba cómo sería ir al boliche y ver a las chicas abalanzarse sobre Blas, sobre el chico que era su novio pero no podía hacer nada para detenerlas. Tenía que admitir que sentía un poco de nervios pero al ver el mensaje de Blas que avisaba que había llegado, se calmó. Blas nunca haría algo que lo lastimaría.

Junior, ya cambiado y listo para salir, bajó las escaleras y salió de la casa para encontrarse con su novio. Blas, parado en la puerta de entrada, lo saludó con un pequeño beso en la comisura de sus labios.

- Hola, ¿querés sentarte acá afuera? - preguntó el menor.

- Si, dale.

Los jóvenes se sentaron en el pequeño escalón del frente de la casa de Junior y Blas dejó las botellas que traía encima para poder tomar las manos de Junior. Éste lo miró atento, esperando a que hable pero el rizado se quedó en silencio observándolo. Junior rió con ternura.

- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?

- Estás muy bueno, eso pasa. - el menor se sonrojó y le fue inevitable no dejar un beso en los labios de su novio.

- Vos también estás bueno.

- Cierto, pero no tanto como vos. - Junior se mordió el labio y miró al mayor de arriba a abajo. Era un chico tan atractivo y hermoso que encima no paraba de decirle cosas lindas, Junior no sabía cómo explicar la cantidad de explosiones que sentía en su pecho en ese momento, con su novio agarrado de sus manos y diciéndole lo bueno que estaba. La sangre le hervía por la excitación que lo recorría cada vez que el mayor se hacía presente.