El Amigo de Mi Hermano

Tramo Final

- Te quiero comer todo, Junior.

- Shh, hacé silencio que nos van a escuchar, nabo.

- Pero si te quiero hacer gritar, lindo.

- Blas, basta - dijo Junior entre risas silenciosas. Su novio estaba muy borracho. Luego de la fiesta de egresados, Junior decidió llevarselo a su casa. Se había pasado de copas y no quería dejarlo solo en su casa.

Con un brazo de Blas sobre sus hombros y agarrándolo de la cintura, Junior subió con él las escaleras, teniendo encima el peso muerto del rizado que no podía ni pararse por su cuenta. Llegando al cuarto, lo depositó cuidadosamente sobre la cama y comenzó a sacarle la ropa para prestarle un pijama.

- Mmm, ¿qué pensás hacerme, bonito? - preguntó Blas con los ojos cerrados cuando sintió al menor sacarle el disfraz de Tarzán.

- Pienso encajarte un alical y dos litros de agua.

- Que aburrido que sos, ¿por qué no mejor repetimos lo de hoy?

- Tal vez mañana cuando puedas pronunciar bien las palabras, borrachito.

Cuando Junior le sacó un silbato que llevaba colgado en el cuello, el rizado aprovechó para tirarlo encima suyo sujetándolo de la cintura.

- Dame un beso. - Junior, con una sonrisa de enamorado y divertido, lo besó dulcemente, luego se separó - Dame otro. - el menor rodó los ojos y lo besó una vez más. - Otro. - Junior rió peleándose con los brazos de Blas que no le permitían levantarse.

- Si seguimos así no nos dormimos más.

- Es la idea - dijo Blas apretando el trasero de Junior, éste levantó las cejas en sorpresa y largó una carcajada.

- Basta, Blas, te voy a buscar un pijama, quedate quieto.

Liberándose de los brazos del mayor, Junior se dirigió al armario en busca de un pijama. Cuando dió la vuelta se encontró con un Blas dormido boca arriba , desparramado sobre la cama. Junior se mordió el labio mientras negaba con su cabeza, qué desastre tan hermoso, pensó y se acurrucó junto a su novio, metiéndolos a ambos dentro de las sabanas.

Junior sonrió recordando aquella noche de la fiesta de egresados. Habían pasado casi ya dos semanas y se seguía sonrojando al reproducir en su mente la imagen de su novio besándolo en el estacionamiento de aquel boliche.

El final de las clases había llegado, y con él el egreso de su amigo, su novio y su hermano. Por la mañana se entregaron los títulos en el colegio y por la tarde los Guerrico habían organizado un pequeño festejo en el jardín de su casa, por supuesto, Leo y Blas estaban invitados junto con sus familias. 

La tarde había transcurrido con los jóvenes sacándose fotos con todos los familiares, contestando la típica pregunta "¿qué vas a estudiar, pibe?", y devorando los sanguches de miga como si fueran aire.

Después de un rato el grupo de amigos se dirigió al living a jugar un FIFA en la PlayStation. Junior se sentó contra el apoya brazos, sus piernas encima del regazo de Blas que a su lado apretaba los botones del control repetidamente. Leo se encontraba en la otra punta del sillón y Dante en el piso apoyado contra los pies de sus amigos.

- Che Leo, pensé que ibas a estudiar economía vos. - dijo Junior distraído mientras acariciaba la nuca de su novio.

- Pff, esa fue una flasheada de mi viejo. Lo mío es y siempre va a hacer el derecho.