04 ➡ Soledad

124 31 65
                                    

(ACTUALIDAD)

Tres años han pasado y hasta ahora no sé nada de Jimin, nunca tuve como comunicarme con él. Sin embargo lo extraño mucho, y ver el anillo que siempre llevo puesto, me recuerda cada momento vivido a su lado.

Ya con diecisiete años, estaba decidiéndome por alguna carrera, pero ninguna me llamaba la atención, amaba cantar desde hace años, pero mamá siempre me solía decir que ella prefería una mejor carrera para mi.

El primer día en el instituto me fue bien, ya no estaba en la misma situación que en la secundaria, esta vez se podría decir que estaba haciendo más amigos.

Mi situación económica, no era la peor, con mamá, teníamos gastos que pagar, por lo que decidí buscar un trabajo interdiario para no ser un cargo en casa. No me pagaban lo suficiente, pero si lo necesario para poder solventar todas mis necesidades personales.

El resto de los días me los pasaba en hospital, no porque estaba enfermo, era solo que me ofrecí de voluntario para ayudar a los niños que estaban internados.

Y sobre mamá, la comunicación entre nosotros no había mejorado desde la muerte de mi padre. Ella trabajaba todo el día o aveces hacia viajes de un mes, por lo que la mayoría del tiempo me la pasaba solo, o con Tae que me ayudaba con las tareas.

Nunca me atreví a decirle a mamá sobre mi orientación sexual, no sabía como se lo tomaría al saber que su única esperanza de tener nietos estaba en el olvido.

☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁

Hoy como todos los días me dirigí al instituto. Estaba como siempre, intentando pasar por desapercibido en la entrada, lo cuál se me era un tanto difícil con cierta persona vigilando cada uno de mis pasos.

EunJi era una de las tantas compañeras que no me caían bien. La chica era buena persona con todos e intentaba serlo conmigo, pero a mis ojos era demasiado mandona e insistente, además  obtenía las cosas que quería a toda costa, y eso hacía que me desagrade aún más de lo que ya lo hacía.

Lo peor de toda la situación era que según Tae, ella estaba obsesionada conmigo, sin embargo, la atracción por las mujeres en mi,  ya había desaparecido desde hace mucho, así que la EunJi debería dejar de perder el tiempo.

- ¡HOLA JUNG...!-

- Hola -interrumpí cortante dejándola sola por el pasillo.

No solo era insoportable, también me aturdía durante todo el día. ¿Es qué esta chica no sabía lo que era el espacio personal?

Cuando llegué al salón, me encontré como siempre, a mis tortolitos favoritos copiando la tarea.

-¿Qué tanto hicieron ayer que no terminaron las tareas?- dije en un tono ronco que les hizo dar un respingo del susto.

-Eso no te incumbe Kook- dijo Tae mirándome con la ceja alzada y Hoseok le resto importancia.

-Esta bien, de todas maneras ya me imagino como habrás gritado el nombre completo de Hoseok mientras que... -

-¡JEON JUNGKOOK!- gritó Tae al ver que Hoseok estaba rojo de la vergüenza

-Lo siento, es divertido- le dije con una sonrisa.

-No lo es - dijeron al unisolo.

Ya no pudimos continuar charlando, por que el profesor acababa de entrar con el cierto fastidio de siempre.

(...)

Terminando la última clase, me dirigí al hospital.

-Buenas tardes joven Jeon-

-Buenas tardes enfermera, hoy tengo que ir con los niños del pasillo "C", ¿No es así?- pregunté para ver si no me equivocaba.

-Efectivamente, puede ir yendo- dijo a lo que yo asentí, y sin esperar más me dirigí hacia el pasillo C, el cual acababan de construir, con más consultorios, para los doctores que llegarían del extranjero dentro de unos días.

-Kook, llegas temprano, ¿a que se debe?-

-Hola Jin, es solo que salí temprano del instituto- dije saludando a mi amigo Seokjin, al que yo ayudaba a cuidar a los niños.

-¡¡Jungkook hyung ya llegó!!- gritaron unas pequeñas vocecitas detrás mio.

Los recibí con un abrazo, en el pasillo "C" habían niños con enfermedades psicológicas.

- Muy bien empecemos - dijo Jin para comenzar a leer libros a los niños.

(...)

-Y vivieron felices para siempre...- dije terminando la historia del libro que  tenía en manos.

-Bien ahora cada uno tendrá que volver a sus habitaciones- dije esta vez parándome y guiando a los niños a sus habitaciones.

Cuando terminamos Jin y yo nos quedamos conversando un momento como era lo habitual.

-Ella quiere verte -

-¿Puedo ir?... ¿No le afecta?- pregunté con temor

-Al contrario, la hará sentirse mejor- dijo con una sonrisa guiándome hacia una de las habitaciones del pasillo "D", donde se encontraban los pacientes más graves.

-Aún no despierta, cuando lo haga te aseguro que te avisaré de inmediato- dijo poniendo una de sus manos en mi hombro, sin embargo, no podía prestarle más atención que a la pequeña niña que estaba luchando por su vida en frente mio.

-Resiste un poco más pequeña..... solo un poco más- dije con la esperanza de que me escuchara.

Yang era una niña que sufría de leucemia, la había conocido el primer día que entre al hospital como voluntario. Al inicio era muy tímida, no solía hablar más que algunas palabras, pero poco a poco, esa niña se robó mi corazón.

Hace una semana había decaído, y me ponía triste pensar en que estaba sufriendo.

-Es hora de irnos Jeon- avisó Jin y yo lo seguí.

Cuando salimos Jin me tomo de las manos y me dijo que había algo más por decir.

-Los doctores no le han dado mucha esperanza de vida, probablemente ya no este con nosotros dentro de unas semanas... o quizá solo días- dijo dándome un abrazo.

Yo solo me pregunté... ¿Por qué personas tan buenas e inocentes tienen que sufrir el dolor de vivir así de mal? Ella no se merecía esto, ella apenas era una niña de siete años, no debía de estar sufriendo así.

-Hay otra cosa más... necesito que me ayudes el lunes con los doctores que llegaran de Norteamérica, hay uno que es sudcoreano, y sé que tu lo podrás ayudar ya que es de Busan.- dijo rompiendo el abrazo.

-No te preocupes hyung- dije y me retire del hospital directo a mi casa, donde me esperaba nada más y nada menos que la soledad.......

EDITADO

So far away [Jikook/Kookmin]*PAUSADA*Where stories live. Discover now