Capítulo 59: El gran día.

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POV Daniela:


Está todo bien Daniela, relájate. Está todo bien Daniela, relájate. Respira. Respira... ¡No puedo! Es una completa locura, tengo mil cosas que hacer, tengo que ir al salón de belleza, debo peinarme, maquillarme, llegar a casa de mis padres antes que todos los invitados, debo supervisar que mi madre no deje entrar a ninguno de los periodistas que probablemente estén ahí, debo vestirme y simular que no estoy a punto de sufrir una crisis nerviosa. Debí haber dormido anoche, joder, sabía que pasar la noche en vela no sería nada bueno. ¿A quién se le ocurre no pegar un solo ojo la noche anterior a su boda? ¿A quién? Por supuesto, a Daniela Calle. Soy un desastre. Dios mío.

El sonido de la puerta del baño me sacó de mis pensamientos, volteé automáticamente para encontrarme con Poché envuelta en una toalla, su colorido cabello lucía más vivo, sabía que lo había retocado. A diferencia de mi, se notaba más tranquila, su rostro no estaba ojeroso y sus mejillas tenían un color rojizo peculiar. Sí, ella sí que había descansado. Normalmente la cosa era al revés, era yo quien caía completamente dormida antes de la medianoche, pero debo decir que lo nervios y la ansiedad me jugaron una mala pasada anoche.

Listo amor, ve a ducharte tú. — Dijo mientras caminaba hacía el clóset.

Solté un suspiro y me levanté de la cama, había sugerido que tomáramos la ducha juntas, pero por alguna extraña razón se había negado. Me aproximé hacia ella y dejé un beso corto en su hombro aún húmedo, sentí el olor de aquel gel de baño y esbocé una sonrisa, en menos de 10 horas esta mujer iba a ser mi esposa.

¿Por qué no quisiste bañarte conmigo? — Pregunte y se dibujó un puchero exagerado en mi rostro.

Ella soltó una risita.

Amor, tenemos mil cosas que hacer y ya es tarde. ¿En verdad te parecía una buena idea entrar al baño juntas?

Era rápido igual...

Ay. Nunca es rápido, amor.

Se volteó para así guiñarme el ojo y acercarse a dejar un corto beso en mis labios. Tenía razón, nunca era rápido. Negué con la cabeza y segundos más tarde entre al baño. Me duché lo más rápido que pude, aproveche de usar el agua fría para que así mi cuerpo se despertara completamente, estaba agotada y aún ni siquiera había salido de casa. Al terminar, cepillé mi cabello e hice todo el ritual de baño que solía hacer después de salir de la ducha. Salí envuelta en mi bata y solté un suspiro al ver a Poché ya lista, tomando sus cosas, acordamos que cada quién iría a lugares diferentes, ella y Vale se encontrarían con Paula mientras que yo tendría que correr de un lado a otro para prepararme, no nos veríamos hasta que llegara el momento de la ceremonia y aquello aumentaba mi ansiedad.

Comencé a vestirme mientras que veía a Poché ir y venir de un lado a otro buscando algo, quizá no estaba tan tranquila como pensé. Al tener todo, chasqueo la lengua mientras me observaba y vino hacía mí, me abrazo por detrás dejando un par de besos sobre la piel de mi espalda y soltó un suspiro.

Me voy, futura señora Garzón. La voy a extrañar.

"Futura señora Garzón." Ella sin duda quería que yo muriera.

La próxima vez que nos veamos estaremos de blanco, ¿puedes creerlo? — Pregunte observándonos en el espejo de aquel armario. Ella esbozó una gran sonrisa, yo la seguí.

Claro que lo creo, he soñado con ese momento desde que te conocí.

¿Desde qué me conociste? Tan exagerada... Entonces me querías desposar apenas nos vimos.

TENÍAS QUE SER TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora