AMAR o MORIR [Completa]

Capítulo 12.- La araña y la mariposa

— Caminen mocosos — dice la pelirosa avanzando detrás de los dos pequeños por un pasillo.

Han entrado a un edificio en ruinas, ahí planeaba tenerlos mientras su jefe se dignaba en aparecer, pronto los demás de la araña también llegarían y se enfrentarían a Kuroro una vez que llegara. La traición del líder tenía que ser pagada.

— El bastardo de la cadena no simplemente acabó con casi todos los de la araña sino que ahora posiblemente tenga al líder de su lado— pensaba Machi mientras escoltaba a los niños pisos arriba — enfrentarse a los dos puede ser peligroso siendo que el bastardo ya conoce nuestras habilidades, cuento con dos armas para atacar aunque estoy arriesgando mi vida en esto. — se detuvo un momento para mirar por un ventanal hacia las luces de la ciudad, había anochecido — Kuroro no sólo traicionó a la araña, me mintió, hasta hace poco él juró destruir al bastardo con sus propias manos, me lo prometió y ahora como si nada está de su lado.

— Señorita — la llamó Axel, el pequeño rubio que caminaba al frente por las escaleras.

— ¿Qué quieres, mocoso?

— Quiero ir al baño — se movía de un lado a otro con las manos entre las piernas.

— Aquí no hay baños funcionales, hazlo donde se te de la gana.

— Pero no quiero que me miren — haciendo puchero.

— Acercate a un rincón y deja de molestar.

El pequeño no dudo en dirigirse a una esquina donde había una maceta, ahí asomó su rostro por un agujero en la pared y se dio cuenta de lo lejos que estaban de casa.

— ¿Dónde están mi mamá y mi papá? — preguntó Annie una vez que se sentaron en medio de las ruinas del último piso.

— Muertos. — contestó fríamente la secuestradora que se interesaba más en esperar la llamada de sus compañeros.

— No. Mi mamá Kurapika y mi papá Kuroro. — rezongo la niña haciendo que Machi se molestara.

— Ellos no son tus padres ¿sabes quién es Kuroro, niña? Es el hombre que me pidió matar a tu papá y él es el culpable de que tu mami esté muerta. Todo este tiempo los ha estado engañando para poder matar a Kurapika porque ese bastardo asesinó a nuestros compañeros, tus nuevos papis en realidad son dos asesinos. — después de todo lo ocurrido ella acababa de perder la paciencia pero aún se controlaba, no podía desquitarse con ellos, además los necesitaba para el plan.

— ¡No es verdad! ¡Kurapika es bueno! ¡Papá Kuroro también lo es! — llegó Axel para apelar contra las acusaciones a quienes los habían estado cuidando desde la muerte de sus padres.

— ¡Deja de llamarlo papá! ¡No es tu papá! — se exaltó la pelirrosa — ¡Sus padres murieron! Ustedes dos están solos.

— ¡No le grite a mi hermano y no diga mentiras! — Annie se abrazó a su hermano y ambos miraban muy molestos a su secuestradora.

— Yo sólo trato de decirles la verdad, aunque sean unos simples niños inocentes deben saber lo que está pasando. — Machi trataba de hacerles creer a los niños que Kuroro y Kurapika eran personas malas pero ellos no podían aceptarlo. — Por eso los alejo de ellos, por su bien.

— ¿Y porqué estamos aquí? — preguntó Axel cuestionando la razón de estar tan lejos de casa.

— Ya lo verán, se darán cuenta de lo que ustedes son en verdad — culminó su charla de momento con una sonrisa forzada.

Sumido en sus pensamientos mientras manejaba por el centro de la ciudad hacia las afueras de la misma, no dejaba de pensar en todo lo que estaba en sus manos si no actuaba de manera inteligente ¿lo perdería todo o tomaría la decisión correcta para no perder tanto? De cualquier manera alguien saldría herido en ese embrollo o peor aún, muerto.