Capítulo 19

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Amber.

Un pinchazo en mi cabeza me hizo despertar rápidamente, haciéndome marear mas por el fuerte movimiento que hizo mi cabeza.

Estaba en la casa de mi padre. La reconocí tan rápido miré la habitación.

Me volví a recostar en la almohada y medite como había llegado hasta allí. Mis recientes recuerdos se basaban en Aaron yéndose de la fiesta y yo en la pequeña barra de tragos junto a Dan.
No le di mucha importancia y como pude me levanté. Noté que solo estaba en ropa interior y que mi ropa de "fiesta" estaba regada por todo el suelo. Ni siquiera me preocupé por levantarla y solo la hice a un lado con el pie.

Unos golpes en la puerta me hacen saltar a la cama de nuevo tapándome hasta el cuello.

  —Pase—grito mirando con atención a Dan con cara de pocos amigos, y aparte un moretón grande en su cara; atravesando la puerta.

—¿Te divertiste bastante ayer, no?— lo miro confundida ante sus palabras.

   —¿De que hablas?— él se acomoda el pelo pareciendo bastante frustrado.

   —Digo que te montaste un show bastante vergonzoso para todos ayer—su voz se notaba un poco mas relajada pero aun así tirante.

   —Juro que no me acuerdo de nada— levanto mis manos en señal de inocencia.

Una sonrisa se escapa de sus labios y yo me río ante su intento de esconderla.

   —Bueno, lo primero que hiciste fue agarrarme del brazo y llevarme hacia la barra de tragos—enumera con los dedos— Lo segundo fue absorver absolutamente todo el alcohol que podias, y lo tercer...— de repente se sonroja.—No diré que hiciste por ultimo.

Mi ojos estaban abiertos de par en par.

    —¿Dije algo inapropiado?—fue lo primero que logró salir de mi boca.

    —Básicamente dijiste que si Aaron la estaba pasando bien, tu también tenias derecho y después te reíste, luego llorast...—lo corto.

    —Mierda—susurro para mi misma—¿Qué hice, dan?

Él desvía la mirada.

    —Mejor lo dejam...—vuelvo a insistir interrumpiéndolo.

    —Dime, por favor—pido rápidamente, desesperándome.

Lo piensa por unos segundos y luego habla.

   —Me diste un beso en frente de todos gritando que no te interesaba Aaron y luego lo llamaste y como él no contesto le dejaste un correo de voz diciendo— se aclara la gargante y mi cara ya esta en shock—"No te necesito, espero que te lies bien con esa chica porque yo lo haré con Dan, imbecil"—con una voz femenina termina de contarme todo el show que arme ayer y no sé donde meterme.

«He besado a Dan. Tiene esposa.
He besado a un hombre casado.
Soy una rompe hogares.»

   —Yo lo lamento tanto, Dan; estaba muy borracha y tu sabes que no mido bien mis acciones. Olvida ese beso, por favor— mis ojos se llenan de lagrimas.

  Él se acerca y se sienta en mi cama muy cerca mío. Lleva una mano a mi rostro y lo acaricia brindándome un poco de tranquilidad.

    — Si quieres que lo olvide, lo olvidaré— exhala con fuerza— Aunque no sé como voy a olvidar el mejor beso de toda mi vida.

Dejándome sin palabras, besa mi frente y se levanta. Antes de cruzar la puerta, sin siquiera mirarme, habla nuevamente.

   —Y si no habrías estado borracha, habríamos terminado haciendo lo que le echaste en cara a tu ex que íbamos a hacer— y ahí si, se retira dejándome sin saber que hacer. Mucho menos que decir.

[...]

En la cocina, luego de estar un buen rato en la habitación dandole vueltas al asunto, no veo rastros de Dan.
Pero si mi padre, se encuentra junto a Athenea tomando un café mientras un silencio, nada tenso, se instalaba entre ellos. Creo que la tensión comenzó cuando me vieron. Diría que sus caras cambiaron de repente, y mi padre me miró un poco brusco, para mi gusto.

Su voz corto la situación que ya empezaba a estresarme.

   —Tu comportamiento de ayer, Amber...—chasqueó la lengua—fue inaceptable y vergonzoso.

Rodé los ojos.

   Y mire a Athenea. Esta solo agacho la cabeza, entendí que no tenía nada que objetar ante las palabras de mi padre

   —Anécdotas para la vejez— hable sin importancia. No sé porque me comportaba así, solo sabía que no tenía ni las mas mínimas ganas de escuchar un sermón de mi padre.

   Mi padre negó con la cabeza, esta vez; dejándome pasar las anteriores palabras.

Habló nuevamente, sacándome otro tema.

   —Bueno, solo te digo que en tres días nos
vamos con Athenea a...—le corto.

   —Si, si, Europa— digo rápidamente por la cantidad de veces que ya me lo había mencionado.

—Hay un inconveniente—dice Athenea de repente—Me preguntaba, mas bien; nos preguntábamos si podrías quedarte un poco mas para no dejar la casa sola.

Los miro como si fuera un chiste.

—Tengo una vida en nueva york—exhalo agarrándome el puente de la nariz—¿Cómo se supone que haría con mis estudios y con el trabajo?—respondo obviando el asunto.

—Sabemos que Dan seguramente querrá quedarse un poco mas en Seattle, así que le podría preguntar si acaso te podría dar unos días mas libres—piensa rápidamente mi padre—Sobre la universidad ¿No puedes mandar los trabajos por fax, o por email?

—Solo será un mes, Amber, crees que podrías...—ruedo los ojos mirando hacia otro lado.

—Lo voy a pensar y les diré luego— sirviendo una taza de café, me masajeo la cabeza en un intento de aliviar el dolor.

Todos nos quedamos en silencio.
Lo cierto es que yo me había sumergido en mis pensamientos, y en darme a la idea en como podría sobrevivir viendo la mayoría del tiempo a Aaron durante todo un mes. No era algo que quería, pero creo que también sería necesario si pensaba olvidarlo.
Creo que la pregunta que mas me atormentaba era si para superar algo, tienes que esquivarlo o simplemente darle por delante.
Ya creo que sabia lo respuesta.

N/a: Buenasssss, lectores
Se que estuve desaparecida, realmente fue muy necesario porque la verdad no tenia "inspiración" y no escribo por obligación ya que si no, se que realmente no queda como me gusta el capitulo.
Ahora que estoy en vacaciones voy a tratar de subir mucho mas seguido, les pido mil disculpas por el retraso. Espero que hayan disfrutado el capítulo <3

Las ventajas de enamorarte © |Completa| (editando)Where stories live. Discover now