Kyo Kara Maou - El manto oscuro de un pasado

Capítulo 7: "La invasión de las dudas"

En eso, el gobernante de las tierras del sur desvía su mirada hacia su lado derecho y la afila un poco al notar que las plantas se movían de una manera un tanto particular. De aquellos matorrales salieron un gran número de soldados enfundados en un uniforme de color amarillo y marrón, estaba bastante enojado, ya que el grito de la pequeña princesa le alerto y más de que los cabellos parecían buscar en tirarlos.

- "¡Maldición! ¿Cómo lograron ingresar estas inmundicias?" - Buscaba una alternativa para zafarse de aquel acorralamiento, pero era imposible, ya que en cierta medida le pareció algo irrisorio en ver como se organizaron para evitar su escape.

- No podrá escapar con la mujer del Rey de Gran Shimaron, es mejor que nos la entregue o si no lo hace, puede que su gente muera por esté crimen – Espetó el que comandaba a ese grupo de soldados que salía del mismo sector por el que aquellos hombres salieron, a pesar de que dicho dirigente llevaba puesto otro uniforme, uno en el que constataba de que era más que un soldado y eso lo hizo dudar.

- ¡Entonces, serán ustedes los que paguen caro por ingresar a la fuerza a este país! - Toda la atención se enfoco en el camino contrario, en donde hombres a caballo desenvainaban sus espadas y que un joven le lanzaba una espada al gobernante de las tierras de Gyllenhaal.

- ¡Conrad! - Exclamo la pequeña bastante feliz de poder ver al guardaespaldas de su padre adoptivo, aunque la mujer que estaba atrás de ella no parecía reaccionar de la misma manera - ¿Angie? - La niña de cabellos cortos de tono rojizo oscuro, demostraba congoja ante la tensión que había a su alrededor, dado que no sabía que hacer.

Apreciaba como aquellos soldados a disposición del reino de los Mazokus abrían camino, estaba en una postura dubitativa, nunca pensó de que su esposo enviase a los soldados para que la buscasen, y eso le provoco un sentimiento de reticencia al querer regresar aquel horripilante castillo.

- ¡Escapen ahora! Yo me encargo de estos – Grito Conrad mientras luchaba de manera desigual con aquel hombre que los amenazo sin medida, sabiendo que en esos momentos los guerreros de Shin Makoku los superaban en número.

- ¡Angélica, llévate a la Princesa Greta contigo y refúgiense en el templo de Shinou que esta al sur de aquí! – La orden que dio su hermano mayor la hizo reaccionar inmediatamente, baja su mirada para percatarse de que la niña le afirmaba con bastante seguridad, ella aprecia en como algunos soldados de Gran Shimaron eran lastimados en gravedad, por lo que jala las cuerdas del caballo para así emprender carrera lejos del campo de batalla.

- Tsk... Maldito Mazoku – El capitán que dio la orden a ese puñado de soldados que obedecieron a sus órdenes se daba media vuelta dispuesto a irse del lugar, para así replantearse el plan para capturar a la esposa de su superior.

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En el planeta tierra las cosas eran distintas, dado que al llegar a su casa, Yuri se encontró con la noticia de que a su padre le dieron el alta y regreso a casa sin ningún problema.

- Qué bien que regresaron, Yuu-chan, Ken-chan y Wolf-chan – Los tres adolescentes rieron ante la efusiva acentuación a los apodos que le daba la madre del primero, prácticamente tuvieron que quedarse en la casa de los Shibuya a comer comida japonesa preparada con cariño de la madre de Yuuri – Tomen asiento y Yuuri ve colocando la mesa, mientras termino de preparar una sorpresita para Wolf-chan – No sabía que cara poner, le irritaba ver como su madre se mofaba de la situación y él prácticamente debe de hacer el papel de buena gente con ella.

- ¿Quiere que la ayude en algo Madre? – Le pregunta Wolfram mientras se acercaba a la cocina notando que la madre de su prometido parecía estar cocinando algo delicioso, no obstante, la mujer de cabellos castaños sonreía ampliamente al escuchar aquel pedido.