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De lo poco que nos quedaba de vacaciones en la playa me llevé un par de moretones y cortadas, un día para reponerme del cansancio de días de sol, mar y prácticas de equilibrio y un novio, uno que durante nuestras vacaciones en descuento dormía profundamente tres o cuatro horas y se despertaba en la madrugada justo cuando no tenía ganas de hacer nada haciéndose el interesante y tratando de involucrarme en sus intensiones; no es que en algunas horas me sintiese capaz de llegar a ligas mayores con él pero siempre terminaba involucrado en sus fechorías y entre cosa y cosa practicamos lo que ya sabíamos jugando tal como el resto de las parejas de la casa jugaban cuando las puertas se cerraban. Nuestras secretas madrugadas fueron divertidas, los días movidos, a su lado mi ánimo siempre estuvo por lo alto, pero fue una pesadilla convivir con Ji Eun que no dejaba de mirarnos de reojo aunque nos comportásemos casi desinteresados el uno del otro hasta que todos dormían, e incluso una semana después de haber regresado cada quien a su casa en los ratos que pasábamos juntos no dejaba de incomodarme preguntándome cosas que no pretendía comentar; pero algo que la molestase debió ocurrir en algún momento pues su actitud para con él y la situación en general cambió, y si por casualidad recibía un llamado o un mensaje de Jin Ki cuando estaba junto a ella su expresión se volvía odiosa, que compartiesen espacio se volvió imposible, y eso también pareció intrigarlo a él que solía ser muy accesible pero estaba un poco harto de la extraña actitud de mi mejor amiga

-No sé que le pasa, estaba de lo más entusiasmada con la idea de que me gustase un chico...probablemente solo fue curiosidad, ver materializadas sus perversiones parece no ser tan genial como en papel- Jin Ki me observó con cara de póquer -¿sabes lo que es una fujoshi?- por su expresión era la primera vez que oía tal palabra -¿yaoi?- la misma expresión -¿sabes lo que es un manga cierto?-

-no me subestimes- explicándole los alcances de las palabras recién incorporadas a su vocabulario hizo un gesto de asentimiento -haz crecido con una loca, ¿acaso también te interesaban esas cosas?, ¿ya te gustaban los chicos antes que yo apareciese?-

-si, claro, yo le compraba los libros y de ahí tomé ideas...no seas idiota-

-entonces....¿Ji Eun está pendiente de nosotros eh?- algo en su expresión me intrigó -¿te pregunta todo?- riendo por su cuenta no quise imaginar que cosas tenía en mente -¿le contaste algo?-

-¿qué te pasa?!, ¿te crees que soy un bocafloja como tú?-

-es tu amiga, seguro algo sabe...-

-si algo se imagina corre por su cuenta, además no es como si hubiésemos hecho demasiadas cosas-

-¿y cuando las hagamos?-

-¡no empieces!- porque cuando se ponía en este plan me daban ganas de matarlo.

-¡tal vez me quiera más cuando hagamos más cosas y se las informes!-

-¡guárdate esas ideas!-

Pero no había modo de que guardase sus ideas, que yo contuviese las mías o que Ji Eun cambiase las suyas, en una de aquellas pláticas que consideré nos debíamos para intentar solucionar esto que a mis ojos era un enorme conflicto me dejó en claro que no le agradaba Jin Ki ya, que era más agradable antes, cuando no lo conocía, antes, cuando no éramos nada más que amigos y que no estaba interesada en pasar tiempo conmigo si tal sujeto estaba en el medio pues su presencia la irritaba.

-además lo vi el otro día cuando Minho lo llamó para completar el equipo y perdieron, ese chico es lento y torpe-

-ese chico da lo mejor y no me gusta que hables mal de él- haciéndome un mohín de disgusto se cruzó de brazos un instante.

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