Jamás volveré a mentirte

Habían pasado un par de meses desde que Sasuke había vuelto de su viaje de redención pero este actuaba raro y eso lastimaba a su mejor amiga por ende Naruto decidió que tomaría cartas en el asunto, conocía los sentimientos de Sasuke hacia Sakura, por mas que su amigo no había dicho una sola palabra él conocía el clásico movimiento Uchiha.

Lo había observado mirándola desde las sombras, como ellos habían llegado a hablar por horas, como la buscaba después del hospital pero también ignorando los sentimientos de su amiga pero aun así Sakura seguía firme o al menos eso era lo que Naruto pensaba, hasta que un día vio horrorizado como uno de los pretendientes de Sakura con una sonrisa triunfal se sentaba al lado de ella con un pastel y dos bebidas. Naruto respiro hondo y lo medito en calma, esto tranquilamente solo podía significar ¡UNA MALDITA ALERTA ROJA! Pero él se encargaría de resolver el problema.

-¡Teme! – grito para llamar su atención una vez que lo diviso. A lo que Sasuke respondió con su clásico monosílabo "Hn" – No tienes idea pero ESTAMOS EN ALERTA ROJA –

-¿De qué demonios estas hablando, dobe? – pregunto haciéndose el indiferente aunque sentía algo de curiosidad.

-¡Puedes perder a Sakura-chan si no actuas rápido! Y esta vez es de veras – Naruto movía los brazos frenéticamente haciendo que todos a su alrededor los mirara.

-No molestes con tus tonterías, usuratonkachi – No es que no le importe lo concerniente a Sakura pero ¿Perderla? Por favor, él nunca se libraba de ella.

-Sé que la amas pero ¿por qué eres tan baka para no darte cuenta? – las palabras de Naruto lo estremecieron ¿Amar? El no estaba para esas tonterías.

-Hn- Con eso Sasuke daba por concluida la conversación.

La paciencia de amigo rubio se estaba agotando por lo que decidió que haría lo más lógico, lo arrastraría a que viera la realidad, aunque finalmente nadie arrastro a nadie ya que Sasuke lo dejo tirado en el piso de un buen golpe cuando su amigo intento sorprenderlo.

-¡Mira! ¡Es Sakura-chan y ese baka le esta dando un ramo de flores! Hoy vi en la cafetería que otro la estaba invitando un pastel – dijo apuntando con el dedo a aquella escena que Sasuke denomino "romanticona, cursi y patética".

-No las va a aceptar, usuratonkachi- sonrió con prepotencia pero esa misma se la tuvo que meter ya saben dónde, al ver como la pelirroja aceptaba el dichoso ramo, eso no hubiera sido tan terrible si no hubiera sido de que aquel idiota que le entrego las flores la miro de arriba a abajo cuando esta se dio media vuelta, la sangre empezó a hervirle.

-Naruto, Sasuke-kun – les sonrió ella caminando hacia ellos con el pequeño ramo en la mano – Naruto ¿qué te paso? Dejame curarte – El susodicho puso una carabobalicona triunfal mientras recibia el chakra curativo de su amiga.

Sasuke por su parte se mantenía ajeno a lo que ocurría ya que su mente había entrado en shock, es decir, ¿Acepto las flores? ¿Lo saludo primero a Naruto? ¿No le pregunto ni como estaba? Eso sí que lo hizo enojar pero jamás lo demostraría, su orgullo no se lo permitiría. 

-¿Qué andaban haciendo por aquí? – pregunto al terminar de curar la herida del rubio

-Ehh...- balbuceaba Naruto – Sakura-chan – grito de alegría, tenía un plan maestro – Queremos ir a las aguas termales unos días ¿Quieres venir con nosotros? – pregunto alegre y con una voz picara agrego – hay algo que el teme te quiere decir ahí – esto último claro que lo hizo guiñando el ojo provocando que sus compañeros desviaran la mirada por la vergüenza.

-Esta bien, pero mañana salgo a una misión con Ino y Hinata ¿Podemos hacerlo en las aguas que están afuera de la villa en tres días? – dijo Sakura con un brillo en los ojos tan característicos de la pelirosa.