Te perdí

XIII

— Pero tiene que ayudarnos. — Serio.

— ¿En que?. — ¿Qué era lo que jimin le iba a proponer?.

— Tiene que hablar con mis papás y no se enterarse de más cosas o algo así. — Tal parecía como si algo escondieran y el se enteraría pero...¿y como lo iba hacer?.

— No lo se, yo no he hablado con tus padres desde hace tiempo pero...solo por que los quiero ayudar lo haré. — Emocionado hablaba como si se tratara de una misión.

— Muchas gracias. — Y JungKook después de querer golpearlo, ahora estaba relajado.

— ¿Cuando llegan tus padres?. —

— Hoy en la tarde, como a las cuatro. —

No le pareció buena la idea de que sus padres llegarán ya que sabían que ya no podrían estar juntos.

— Gracias. — Sonriendo.

— Vamonos JiMin hay que arreglar la casa. — Lo movió como si fuera gelatina.

— Bueno JungKook, hasta luego señor...— Paro a pensar. — ¿Señor que?. — Pasaron años viviendo como sus vecinos y aun no sabían su nombre o...no lo recordaban.

— Vaya ya están muy grandes, incluso olvidaron mi nombre... —  Sonrió con nostalgia. — Soy el Señor Kim JongHyun. —

Ambos se quedaron atónitos por lo que acaba de decir pero aún así decidieron no decir nada

— Gracias Señor Kim JongHyun. — Pero extrañamente el corazón de JongHyun y JungKook se aceleraron.

Los dos se fueron a casa y arreglaron muchas cosas ,sin pensar ya eran las cuatro.

— Ya llegaron — Sonrió nervioso y triste.

— ¿Que? ¿Encerio?. — Sorprendido.

— Si, a nuestros puestos.  — Casi salió corriendo pero JungKook lo detuvo.

— Te amo. — Le dijo y le dio un beso rapido.

— Yo más. — Después de ese hermoso momento se fueron a sus puestos.

Los señores Park entraron a su casa, con muchas maletas.

— Chicos ya llegamos. — Grita pero no recibe respuesta, rápido la Señora Park subió y volvió a bajar. — Fui a sus cuartos y los dos están durmiendo a sí que no los desperte. — Explicó mientras movía sus maletas.

— Bueno está bien. — Empezó ha ayudar a su esposa a subir las maletas.

El sonido de la puerta siendo tocada invadió la casa.

— ¿Quien puede ser?. — La Señora bajaba las escaleras para luego abrir la puerta.

— Hola buenas tardes — Jong hablaba serio.

El Señor Park apareció. — Buenas tardes, tanto tiempo. — Era un poco sarcástico y serio.

— Si tanto tiempo. — Puso un semblante serio.

— ¿Que se le ofrece?. — Sonrió y pregunto curiosa.

— Hablar con ustedes. — Y se sintió como si justo ahora hubiese surgido un Deja Vu.

— ¿Sobre qué?. — Nervioso.

— Sobre...—