No Me Dejes - Kookmin

Capítulo 15

Narra Jungkook

Me despierto, estaba realmente cómodo, abro los ojos y veo que la habitación pues no es la mía, rápidamente me acuerdo que me quede en la casa de los chicos.

Me senté en la cama y aprecie la habitación, me di cuenta rápidamente, que no es la de Tae.

–Bueno días, chiquito.

–B-buenos días, Jimin.

–Ven, vamos a desayunar.

–Bueno, ¿me puedo dar un baño antes?

–Si, por supuesto. Puedes entrar al baño de mi habitación, así te queda más cómodo.

–Muchas gracias.

Me levanto, agarroropa que consistía en unos jeans negro, con unas botitas del mismo color y una remera azul a rayas, también agarré una chaqueta negra. Ya que como es temprano está un poco fresco.

Me di un baño rápido, cuando salí de bañarme me di cuenta que se me me había caído la remera en la habitación.

Salí sin nada arriba y la fui a buscar.

–Jungkook, oh. –suelta mirándome.

–Jimin.

–Quería ver si ya estabas para desayunar, juntos... todos.

–Ah, sí, agarro mi camiseta y voy.

Fui a la cocina y estaban los chicos, bueno a decir verdad Tae recién llegaba.

–Bueno chicos, desayunamos que ya son las 8:30 y a las 9:00 debemos salir.

–¡Si!

Al terminar, limpiamos para que quede todo lindo y luego empezamos a subir las maletas al auto.

–Yo manejo. –Jimin comenta, subiendo al auto.

–Yo me siento atrás. –digo, ya subiendo.

–¡Yo adelante! –Tae entra rápido de copiloto

El viaje fue tranquilo, duró unas dos horas.

–¡Que hermoso! –dice mi amigo, admirando el paisaje.

La playa en éste momento está completamente vacía, hay en total unas 5 cabañas, pero cada dos cabañas había una distancia bastante.

Yo alquile dos cabañas, en cada una hay una cama de dos plazas, un sillón, un baño y cocina, las dos cosas pequeñas, son bien para dos personas máximo.

–Bueno chicos, aquí están nuestras dos cabañas.

–Tú conmigo. –dice Tae señalandome– Ellos dos juntos.

–Perfecto.

Cada uno se fue a su cabaña para arreglar las cosas y luego nos juntamos para recorrer e ir a comer.

–Chicos ¿qué hora es? –pregunta Suga.

–Son las 14:30.

–Uf es por eso, que tengo tanta hambre.

–Pues si, hace bastante horas no comemos. ¿Vamos a una pizzería o restaurante?

–Si. Yo vi que había uno muy cerca de acá, vamos.

Caminamos unas cuadras y llegamos a un restaurante simple, era lindo, entramos, buscamos una mesa para cuatro y nos sentamos.

–Buenas tardes, ¿qué desean ordenar? –nos pregunta una chica de ojos claros, piel morena, muy linda.