| Capítulo 3 |

5.1K 340 64
                                    

Cómo todas las noches; Sasuke regresaba de uno de los tantos trabajos de medio tiempo que tenía, justo cuando iba para su casa, se cruzó con uno de sus amigos que estaba varado en una esquina hablando con un tipo. Sasuke sabía de que se trataba, ya que él albino sacó un sobrecito y que él tipo a cambió como contribución le dió dinero, para después ambos tomaran cada quien su rumbo como si nada.
Para después sonreír, y cruzar la calle en cuanto él albino divisó al azabache y obvió que quería charlar con él como era su costumbre; Sasuke lo miró serio porque vió todo lo que ocurrió hace unos segundos.

—Hola Sasuke, hermano. ¿Qué cuentas?  —preguntó rascándose la nuca, mientras desviaba la mirada con una sonrisa. —Oye ¿Ya pensaste lo que te propuse? ¡Vamos si me ayudas a comercializar mis productos, ganarás más y Mikoto san ya no tendrá que trabajar nunca!

Sasuke al escuchar eso, le vino a su mente la vez cuando Suigetsu Hōzuki, le propuso ser participe en su negocito de vender “dulce” como él, le suele llamar. Ya que casí todos los que vivían en su humilde barrio se dedicaban a aquello, todos excepto él y hasta hay rumores de que los mismos que lo vendían se iban a visitar a sus jefes a sus casas para nunca más regresar con vida..
Sasuke no quería ser como ellos, no quería meter a su familia en peligro por una estupidez que le puede costar la vida suya y de los seres que ama, sin imaginar que su propia familia tendría un pasado.

—Suigetsu, ya te dije que no necesitó de esa mierda para qué, qué después me busquen y me maten, y luego a mí familia. —el azabache negó —No Suigetsu. —manifestó con seriedad

—Vamos, todos esos chismes qué dicen por ahí son sólo chismes. — aclaró él peli plata con una gota en la cabeza —Yo nunca los vi.. pero sí me han contado. — susurró lo último suficientemente audible para Sasuke.

—¿Qué te han contado?  —preguntó él azabache, cosa que hizo sobre saltar a su amigo, para después negar con una sonrisa nerviosa—Ya dímelo — pidió cruzado de brazos con una mirada retadora, Sui suspiró rendido porque sabía que su amigo era terco y persistente.

—Está bien, te lo diré. — cedió a regañadientes—Lo único que sé de ellos, es qué el jefe que me da los productos tiene tres hijos mayores y un amigo, nada más no recuerdo cuáles son sus apellidos.— suspiró hondo —Pero eso de que lo desaparecen nosé nada, son sólo chismes.

Suigetsu Hōzuki, hizo un puchero lo cual a Sasuke no convenció para nada, para después sonreírle cínicamente.

—Ya no te enojes Sasuke, es lo qué me contaron yo no vi nada aún... Sabés qué Juugo y yo estamos juntos en esto, y que estés tú lo hará más interesante... Umm que dices cómo cuando éramos niños.

—No. Y cuando éramos niños no hacíamos gran cosa, no es no.— respondió con frialdad, Sui negó divertido para luego responder:— Está bien hermano, pero quiero que sepas que si cambias de opinión me avisas. —respondió como todo un comerciante, pues lo era.

—Hmp.  — él azabache sólo se limitó a responder con un monosílabos para después cortar su conversación e irse a su casa, junto a su familia.

Al entrar a su pequeño hogar, divisó a su madre la cual se encontraba en la sala que al parecer estaba haciendo sus cuentas del mes, y revisando cuánto dinero le quedaba por las flores que vendía en el parque, en cuanto Sasuke la vió decidió sorprenderla con un beso en la mejilla como un tierno gestó de saludo.

—¡Sasuke chan! Cielo que susto me diste, no te escuché entrar. — Sonrió, mientras se ponía la mano en su pecho para calmar sus latidos del susto —¿Cómo te fue hoy?.

—Hmp. Bien mamá, por suerte me fue bien.— respondió mientras tomaba asiento, para luego observar a su madre que estaba muy concentrada en las cuentas que revisaba minuciosamente — ¿Pasa algo?

𝑴𝒓. 𝑫𝒆𝒍𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒆 | 𝑺𝒂𝒔𝒖𝑺𝒂𝒌𝒖 𓇢𓆸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora